El teatro al que nos tienen
acostumbrados ha llegado a su culmen con la propuesta de Alicia Sánchez Camacho
y la consiguiente algarabía en el PP.
No me creo nada de nada, y me explico, Alicia Sánchez Camacho no
mueve un hilo en nada sin el visto bueno del presidente Rajoy y menos
tratándose de Cataluña. No me explico ahora la «indignación» de
algunos de los llamados barones del partido Popular si la tesis de Alicia es la
misma que salió de la ponencia que ella misma defendió en el congreso de
Valencia. Por aquello (y algo más) personas tan relevantes en el partido como
María San Gil dieron un portazo, y a quien por cierto, dejaron sola después de
tantos años de sufrimiento.
Puro teatro. Rajoy volverá a dar
a Cataluña lo que le pidan y mientras, para el electorado del Partido Popular,
saldrán voces discordantes con la propuesta y todo el mundo contento.
Los extremeños necesitamos que el
cabreo regional se reconduzca y se concrete en dinero contante y sonante para
nuestra tierra. Que se enteren de una vez que no tributan los territorios sino
las personas, y los que aquí vivimos queremos tener un gasto en sanidad igual
que los madrileños o los gallegos, queremos buenos colegios y centros de
enseñanza, becas, ley de dependencia al día, carreteras, infraestructuras,
cultura, desarrollo en condiciones.
Por cierto lo de la deuda histórica, otro teatro para tener
contentos a los de Izquierda Unida, y mientras nos entretienen en
disquisiciones sobre la financiación autonómica, en los presupuestos generales
del ESTADO para el año 2014 Extremadura se queda una vez más sin lo que le
corresponde, y no he visto ni oído que el senador Monago haya hecho ninguna
enmienda, hasta la próxima…
