CONDENAR A LA POBREZA

Da la impresión,  que la intención era; Que las regiones  pobres en España siguan siendo pobres y las
ricas, todavía más ricas con el dinero de las pobres. Esto que parece una
proposición que repugnaría a cualquier persona, por insolidaria, se convirtió
en una decisión del gobierno, consagrada en el marco
del sistema de financiación autonómica
y basada en la Ley 22/2009, del 18 de diciembre. Una de tantas decisiones erróneas
de un Zapatero, que posiblemente tomó, para mantener el apoyo del Gobierno y
los diputados de Cataluña.

La idea de establecer la cesión, para cada Comunidad, del 50% de la recaudación líquida por IVA, consagraba, a las que menos
PIB tenían, a continuar siendo pobres, mientras que  las que tenían en sus territorios  las sedes de las grandes empresas de consumo o
servicios, conseguirían una importante llegada de capitales procedentes del iva,
pagado por todos aquellos que adquirían sus productos, y cuyo  50% iría a parar a las CCAA, en las cuales se
facturaba. En el 2010 este era el % que facturaba, sobre la totalidad española,
cada CCAA.

Como se puede apreciar Cataluña era
la primera CCAA en facturación de iva, con lo que ese 50% que le correspondía,
procedente del iva pagado en cualquier parte de España, era una cifra obscena,
para el resto.

El tener que devolver a las arcas
estatales un 50%, siendo una cantidad superior a las transferencias que
posteriormente  recibían, les hizo
pensar  que; Espanya ens roba, y que si
se quedasen todo ese dinero que les llegaba, siendo independientes, serían
mucho más ricos. De ahí al movimiento secesionista,  publicitado por todo el aparato de la
Generalitat, sólo había un paso.

La otra parte de la balanza estaba
en  otras CCAA, como Extremadura, que
facturaban poco iva, por lo que pasaban a depender en cierta manera de la
“bondad del estado”. No es de extrañar que ante esta situación los de erc, sacaran
aquel cartel, que decía: Apadrina un nen extremeny.  Porque Cataluña era contribuyente neto, eso
sí con dinero ajeno, y las ayudas estatales a estas comunidades que no
facturaban apenas iva, superaba lo que aportaban al erario público.

Es curioso,
pero el rechazo que se tiene en Cataluña a la figura de Francisco Franco, corre
pareja al apoyo que este les dio, en políticas proteccionistas, y se contrapone
a los apoteósicos recibimientos que recibió en vida, y que pueden verse,
simplemente buscando en internet “visitas de Franco a Barcelona”. Este apoyo a
la economía catalana, por parte del dictador, iba desde el proteccionismo, que
casi se convirtió en monopolio de los productos de consumo, fabricados en
Cataluña, hasta el pagarles la deuda del Camp Nou, sin cuyo pago, decisión
personal de Franco, no se hubiera podido construir. Es evidente que hubo un
reconocimiento de todas estas acciones, incluso hasta poco antes de su muerte,
concediéndole  medallas hasta en 1974.
Los periódicos del 28 de febrero de 1974 publicaron la fotografía de Franco con
la directiva del Barça. Montal pronunció un discurso y entregó a Franco la
Medalla de Oro del 75 Aniversario del club azulgrana. El día 27 también acudió
la directiva del Barça al despacho ministerial de la Secretaría General del
Movimiento en la madrileña calle de Alcalá. El motivo de la visita era el
ofrecimiento de la medalla conmemorativa de la inauguración del Palau Blaugrana
(si tanto perseguía al catalán, ¿cómo permitió que se llamara Palau Blaugrana o
Palau de Gel?)  y de su pista de hielo. Y
no era para menos, El día 13 de octubre de 1971 
acudieron en audiencia los directivos del Barça para agradecer la
subvención a fondo perdido que la Delegación Nacional de Deportes había
concedido al club barcelonista. Nada menos que 43 millones de pesetas, para
construir el Palau Blaugrana (21 millones) y el Palau de Gel (22 millones).

Mientras
tanto, las inversiones en otras partes de España no eran tan generosas y mucho
menos, para cosas “tan superfluas”, como la construcción de un Palacio de
hielo.

Pero
si hay algo que más desagrada a un español, es soportar la soberbia ajena. Y el
ser contribuyendo neto, eso sí con el dinero ajeno,  les llevó a la conclusión de que se estaban
manteniendo a su costa a  regiones como
Extremadura. Este desprecio, manifestado en primer lugar por un señor llamado
José Luis Pérez Díez, que cambió sus apellidos por  Carod Rovira, de erc, provocó la primera
guerra del cava, que como fichas de dominó comenzó con un leve rechazo al cava
catalán, en primer lugar, pero siguió con un imparable boicot a los productos y
servicios facturados desde Cataluña, que ha provocado la deslocalización de
muchas multinacionales y empresas,  y la
caída de ventas originando cierres o eres a algunas de ellas muy conocidas, allí
ubicadas, sorprendidas ante la pérdida de un mercado que prácticamente habían
monopolizado. Los resultados no dejaron de aparecer prontamente, pese a su
ocultamiento. Desde los años 2009 se han marchado de Cataluña más de seiscientas
mil personas, aunque las cifras reales sean muy superiores a las oficiales.
Desde que se tienen datos nunca habían perdido población, pero pese a todo, la
cifra del paro es semejante a la española. Juntamente con el incremento del
paro y la pérdida de beneficios empresariales, se añadía a las arcas
comunitarias, la disminución de ese importante flujo de euros, procedente del
iva, disminuido por una competencia empresarial, que ha aprovechado el boicot
del consumidor español y las menores ventas de los productos elaborados en
Cataluña, para introducir los suyos. Si el gasto de la Administración catalana
no ha bajado, esta falta de ingresos, ha  originado a la Generalitat un importante
problema de Tesorería. La amenaza de una secesión sin dinero,  parece imposible, y lo será menos cada día en
el que va perdiendo  peso económico. Dar
marcha atrás, es difícil,  tras una
inculturación y adoctrinamiento de años que ha  atrapado a muchísimos de origen extremeño, sobre
todo jóvenes, que abogan por la renuncia a 
su españolidad y orígenes extremeños, por una hipotética nación
independiente catalana,  y no es de
extrañar, porque el bombardeo ha sido constante. Pese a los problemas de  financiación, en febrero La Generalitat de
Cataluña publicaba en su Diario
Oficial (DOGC) el listado de las subvenciones que otorga a diversos medios de
comunicación basados en la región, totalizando 2.764.000 euros, entre todos ellos,
sin contar la publicidad,  ni los 296,3
del 2010  de tv3, que se han ido
incrementando, hasta este año 2013, que ha bajado a 263 millones.

Es
evidente, que cuando alarguemos el brazo para coger algo de las estanterías de
una tienda o un super, esta decisión es mucho más importante que adquirir un
producto determinado, no es lo mismo coger uno que otro. Siendo egoístas, hay
que elegir, en primera elección, uno elaborado en la CCAA, de cada uno, de esta
manera no sólo se favorece el empleo posiblemente personal o futuro de nuestros
hijos, sino que también ese dinero, que pagamos en impuestos, revierte, en
parte, nuevamente hacia nosotros y sobre todo, sirve para abofetear la soberbia
de algunas CCAA, que han alardeado de darnos de comer, eso sí con nuestro
dinero, y de asentar unas bases en las que se aseguraran para siempre que los
pobres seguirían siendo pobres  y cuando
quisieran,  podrían “practicar la caridad
de darnos una limosna” eso sí, marcando diferencias, que eso de la igualdad es
un mito.