LEVANTAR ACTA DE LA HISTORIA

Esta vez, no habrá presentación oficial, pero la publicación de las III Actas de la Historia de Mérida, ya está en la calle.Descubrir que en Mérida lo romano no monopoliza su historia y que a principios de siglo se producen unos importantes cambios, es la labor que han desarrollado en sus trabajos los diversos investigadores

El
8 y 9 de Octubre del 2012,  se celebraron
en Mérida las terceras Jornadas de Historia, cuyas ponencias girarían en torno
a los; “Cambios y permanencias en los inicios del s. XX de la ruina al
monumento”. A través de ellas, los participantes desgranaban los diversos
acontecimientos que llevaron a un resurgimiento de una ciudad anodina, para
convertirse en un referente tanto en el plano histórico, como en el regional.

Estas
Jornadas coordinadas por Magdalena Ortiz y José Antonio Peñafiel, cuentan con
el respaldo del Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad,  y del Archivo Histórico y la Biblioteca
Municipal, Juan Pablo Forner.

Descubrir
que en Mérida  lo romano no monopoliza su
historia y que a principios de siglo se producen unos importantes cambios, es
la labor que han desarrollado en sus trabajos los diversos investigadores. El
libro tras la saluda del Alcalde y la presentación de la directora de la Biblioteca,
Magdalena Ortiz, recoge las diversas ponencias y comunicaciones, cuyas
aportaciones enriquecen, aún más, el conocimiento histórico de la ciudad.

José
Luis de la Barrera y Pilar Caldera, muestran; 
La integración del Patrimonio en la ciudad”, algo que parece haberse
resuelto en la actualidad, pero que ha significado un largo camino, y que sin
duda chocaba en muchas ocasiones con los intereses particulares.

Elena
de Ortueta Hillberath nos habla de ; La percepción del  patrimonio; de Monumento a Bien cultural.

La
España de 1900, entre el estancamiento y la renovación, de Antonio Elorza, da
un repaso a la situación política de este período.

Enrique
Moradiellos, ensancha el ámbito urbano y regional y hace un análisis de; Europa
y el mundo en los albores del s.XX; la precaria hegemonía europea en víspera de
la Gran guerra.

Las
Comunicaciones, acotaron más sus estudios a una situación de la Historia más
cercana a  Mérida,  que finalizaba y comenzaba un nuevo siglo con
grandes cambios.

Carmelo
Arribas repasa las manifestaciones artísticas y sus protagonistas en; El
costumbrismo en el arte, como afirmación de la identidad regional. Desde
finales del XIX a principios del XX. El caso de Mérida.

María
del Rosario Castro Castillo; Estudia la Casa Macías Matute y  ; La influencia del regionalismo hispalense en
la Mérida de los años veinte.

Manuel
Colchero; Los dólmenes de Valencia de Alcántara; de la documentación histórica
a la historiografía del s. XX.

José
Manuel González González; Trae a la consideración uno de los grandes personajes
que tuvieron gran importancia para la ciudad en este período; Mélida en Mérida.
Repercusión del descubrimiento del Teatro Romano en la prensa de Mérida.

José
Luis Mosquera desgrana las actuaciones de los labradores de la ciudad, hasta
fundar  una Comunidad de Labradores desde
donde defender sus intereses; Echando a andar-La Comunidad de Labradores de
Mérida (1904-1910).

Mario
López Martínez en; Tiempo habitado. Establece las relaciones del ciudadano con
su entorno, físico y temporal.

José
Antonio Ramos desgrana en su escrito las; Vicisitudes históricas del convento
de la Encarnación de Trujillo, proceso de rehabilitación y adecuación de
cenobio dominico a colegio preparatorio militar y colegio religioso.

Libro
imprescindible para el estudioso, o simple interesado en las vicisitudes
históricas de la ciudad, que al fin y al cabo han sido las de sus habitantes,
tanto pasados, como actuales a través de la herencia que estos nos han dejado y
que nos permite asimilar y conocer mejor la ciudad que hemos heredado del s.
XX.

Las
diversas Ponencias y Comunicaciones, aportan unas visiones de un período, en la
Mérida y Extremadura de principios de siglo XX, que aportan los estudios y
reflexiones de los ponentes, y que enriquecen nuestro conocimiento y nos
permiten amar a una ciudad y región, porque, ya se sabe, que lo que no se
conoce no se ama.