Desde
principios de los años 80, en que se creó con bastante buen criterio la “Asociación de Amigos de Mérida para la Unidad de Extremadura”, (que por cierto no duró el tiempo
que yo pensaba) y hasta la fecha; no hemos tenido, más que sinsabores; desmantelamiento industrial,
merma o aparcamiento demográfico (según dicen algunos), poca representatividad en las instituciones por
parte de nuestros
políticos, falta de inversiones por parte de quienes pueden y deben
realizarlas y no lo hacen, desprecios e
ignorancia total por parte de algunos medios de difusión regionales, que
atacan y menosprecian con editoriales, olvidándose de nuestras réplicas, y un sin fin de cosas más que
deberíamos considerar, en centros de debate, mesas
redondas, etc., para por lo menos,
paliar en lo que se pudieran,
estas cuestiones que planteo con todo
lujo de detalles.
¡Es
hora ya!, de que alguien con peso específico, como las Agrupaciones de
Empresarios emeritenses, APYME, AEME, partidos políticos con representación
consistorial, prioricen los intereses de
Mérida, sobre los ideales
añejos y utópicos que los envuelve
y los adormece,
(que copien un poco,
de sus compañeros de Cáceres,
Badajoz, Villafranca de los
Barros, Olivenza, Almendralejo,
Zafra ó Don Benito, etc.,
que son un ejemplo), Asociaciones de
Vecinos, que despierten
de una vez del letargo en el
que se encuentran, conformándose
con el
folklore y las
pequeñas golosinas infantiles,
cuando la ciudad es
mucho más que el mero arreglo de
una calle, un jardín o una bombilla
fundida; los medios de comunicación (emisoras, periódicos, medios digitales, TVE., etc.),
que saquen a
la luz y
planteen los verdaderos
problemas que angustian
y cercenan a nuestra Capital
y olviden las
consignas que se
les dictan desde
los dichosos dirigentes
hilos del poder
oculto, cuando la
prensa debe ser libre, sobre todo eso, libre e independiente. Yo al menos en este medio lo he
conseguido.
No
podemos negar que mientras exista una injusticia, van a seguir existiendo
políticos que salgan
a defenderla, y es
bueno que eso ocurra; pero no es menos
cierto, que las
antiguas luchas ancestrales
de las clases
sociales, parecían haber terminado; ya
no somos infantiles
en democracia, hemos
conseguido la mayoría de edad y desde luego, lo
que no podemos
seguir consintiendo en
esta ciudad, es que la
hegemonía de alguna ciudad
en particular, se siga manifestando como invencible y continúe recibiendo
pingues beneficios y estrategias,
mientras aquí continuamos recibiendo la callada por respuesta de todo y
de todos y otorgando galardones inmerecidos a personajes que no han hecho otra
cosa, más que medrar y entorpecer en el avance de nuestra ciudad; y justo por
falta de dirigentes que amen a Mérida; políticos y no políticos, que tengan peso específico en
todos los centros de poder, donde se dirimen los grandes avances regionales.
Tengo
noticias, de que al parecer todos los grupos políticos en el Ayuntamiento,
están dispuestos a dar un paso adelante, para consensuar el tan traído y
llevado texto legal del ESTATUTO DE
CAPITALIDAD; pero es bueno que todos los ciudadanos unidos reafirmemos,
nuestra voluntad y que Mérida,
no sea ninguneada como de costumbre.
No
pretendemos diferenciarnos de nuestros paisanos extremeños, ni tampoco nos
consideramos superiores a nadie, pero lo que no podemos consentir, ni haber permitido
nunca, es la pérdida de dignidad como ciudad; ni la falta de respeto, que se
está teniendo con nosotros.
Por qué yo,
os preguntaría lo siguiente:
¿Qué ha
hecho Mérida, para no merecer en casi “cuatro
décadas” un ESTATUTO DE CAPITALIDAD como
lo disfrutan el resto de las Capitales Autonómicas?.
¿Porqué no
reside en Mérida, el Delegado del Gobierno tal y como establece la Ley y en
cambio en Badajoz reside el Delegado y el Sub-Delegado por partida doble,
cuando eso no se contempla en ninguna parte?.
La
capitalidad se aceptó por UNANIMIDAD
el 12 de Diciembre de 1981, así como que Mérida fuera la Sede de todas las Instituciones
Regionales; por lo que el Delegado del Gobierno, debe estar en Mérida, porque
lo dicen la:
Ley
17 / 83, de 16
de Noviembre, en
su Artículo 4º
y la
Ley 6 / 97,
de 14 de
Abril, en su Artículo
22.3.
¿Es que no
dice la Ley exactamente igual, que la 3ª Zona de la Guardia Civil debe estar
ubicada en la Capital autonómica, porque lo dice él:
Real Decreto 367 / 97, de 14 de Marzo, en su Artº. 2.
(B.O.E. del 15-03-1.997, en su página 632).
En
el que se estructura la Organización periférica de la Guardia Civil, y se
dispone que la Zona 3ª, comprende toda e íntegramente la Comunidad Autónoma de
Extremadura, con Sede en Mérida, a cuyo mando habrá un Coronel de la Guardia
Civil. (Artcº. 3).
En
su Disposición Transitoria Primera, se concedió el plazo de UN AÑO para adaptar
el despliegue de la Guardia Civil a lo establecido en ese Decreto (Plazo que
finalizó en el año 1.998, es
decir hace 15 años); y que
sepamos, ni el Consejo de Ministros ni nadie se ha pronunciado en contra, por
lo que la Dirección General de la Guardia Civil no está donde debe estar, que
no es otro sitio que Mérida.
¿Qué ha
hecho Mérida, para no merecer el rango, la complacencia y el cariño de todos
los extremeños, como Capital Autonómica
que es?.
¿Quién nos
ha colgado la etiqueta, de elitistas, acaparadores, localistas o centristas,
cuando nuestro deseo, no es otro que el de servir y complacer a todos, sin
menospreciar a nadie?.
Podría
seguir haciendo miles de preguntas, que nunca tuvieron respuesta por los
principales mandatarios de este Ayuntamiento o de esta Comunidad Autónoma, ni
tienen explicación, ni contestación alguna. Lo que de verdad no entiendo, es como cuando llegan las Elecciones,
todavía siguen en la idea de conseguir votos, sin dar a cambio respuesta a los
ciudadanos.
Es verdad
que con Mérida se ha jugado sucio y no hemos tenido los defensores que merecemos; pero que le vamos a hacer; somos
pocos, somos alrededor de 60.000
escasos habitantes, (dicen algunos…) y el peso de los votos, tiene su importancia ya lo creo; pero ya
vendrán tiempos mejores, en el que ese
parámetro de los votos, no tenga tanta relevancia como al parecer ahora tienen, os lo aseguro.
