Cada día que pasa, me doy más cuenta
de lo imbéciles que estamos siendo los españoles cuando vemos y vivimos a
diario, las expectativas de futuro relativas a nuestra sanidad, nuestra
educación y hasta los problemas de dependencia que están padeciendo ya nuestros
mayores, y todo lo demás que no es poco…,
y seguimos tan campantes como si nada de lo que está ocurriendo nos afectara
personalmente. Es indignante todo lo
que nos está sucediendo. La
tranquilidad y la complacencia que mostramos con el deterioro social que ya
estamos sufriendo es insólita y eso que tenemos fama los españoles de tener la
sangre caliente.
Nos dan guantadas por todas partes. Bruselas nos está advirtiendo hace
tiempo ya, que la cifra de desempleados es “insoportable” de cara a nuestro
futuro más inmediato y hasta le exige a Rajoy que tome medidas contundentes
para combatirlo y nuestro Presidente sigue haciéndose el sordo, como si aquí no pasara nada; es más,
pretende hacernos ver, que ya hemos salido del agujero y que a partir de ahora
esto va a ser la gloria. Y le
aplaudimos.
Tenemos una tasa de paro del 26,6%
equivalente a Grecia, pero con peores pronósticos para el próximo año 2.014; con una inflación del 1,8% también de los más altos índices de los
países desarrollados de la Unión Europea y con un déficit del 6,8% que ya
veremos cómo vamos a salir de esta, sobre todo los españoles de la clase media
y baja, que son los que siempre pagan el pato, y para finalizar una deuda/%PIB
de 94,8%, pero que se acrecentará casi hasta el 100% para el próximo año, sin
que nadie ponga remedio a ello.
Con estos números a la vista,
tenemos argumentos como para no poder pegar ojo en toda la noche, sobre todo si
tenemos en cuenta que para el próximo año y a pesar de las buenas palabras de
nuestros gobernantes Montoro y De Guindos, España será el país de los 28 socios
de la Unión Europea, con una tasa del 26,4% de desempleados, superior incluso a
Grecia, que ocupa en la actualidad el último escalafón.
Y todo esto sin acordarnos de la
ansiedad que están padeciendo todos los gremios de nuestra sociedad que no son
pocos; pues con la edad que tengo nunca pude imaginar, que desde los
estudiantes de primaria, bachilleres, universitarios, funcionarios municipales,
profesionales públicos y privados, pasando por los administrativos, profesores,
médicos, farmacéuticos, ingenieros, arquitectos, notarios, jueces y hasta
policías…; amén de los trabajadores
manuales como los fontaneros, pintores, electricistas, albañiles, etc., y hasta labradores por cuenta propia
o ajena, hayan tenido que manifestarse para reclamar en justicia lo que por ley
les corresponde.
Naturalmente que tampoco podemos
olvidar los suicidios cometidos por culpa de los desahucios como consecuencia
de los impagos por hipotecas, que no se han podido cumplir como consecuencia de
los despidos improcedentes, los ERE´s, los jubilados engañados por las “preferentes”
bancarias y así un largo etcétera de casos que se continúan dando todos los
días.
Todo esto sin contar el excesivo número de políticos
corruptos, que se cuentan ya por miles (reconociendo que también los hay buenos),
en regiones principalmente como Cataluña, Madrid, Valencia, Baleares,
Andalucía, etc., los tráficos de
influencia, los paraísos fiscales, la economía sumergida que también, y
hasta determinados ministros que
pretenden hacer idiota a la gente con sus mentiras, chanchullos, etc., etc., etc., como el Sr. Wert, que se atreve a dictar
decretos-leyes y publicarlos en el BOE, sin el correspondiente visto bueno del
gobierno en pleno; después de tener en contra a toda una sociedad, que ni
entiende, ni pretender consentir una reforma educativa como la LONCE que nos han presentado de la
noche a la mañana.
Es que es mucho granizo, el que nos
está cayendo encima con este gobierno, por mucho que quieran disculparse con la
“herencia
recibida”, del Sr. Rodríguez
Zapatero, que al final va a ser hasta verdad, que también fue él quien mató a
Manolete.
Pero hay más:
¿Cómo vamos a entender, que la lucha contra la corrupción era uno de los objetivos principales del Partido
Popular, porque entendían que el funcionamiento del sistema democrático no
debería quedar nunca en entredicho por actitudes permisivas, indolentes o
exculpatorias ante la gravedad de determinados comportamientos y ahora ya no
nos acordamos de nada?. Esto figuraba en el Punto 5.1.
pág. 173 de su programa electoral. ¿Cómo
pueden hablar de corrupción, cuando por desgracia en su partido es donde
más se prodiga con los presuntos casos Gürtel, Bárcenas, Canal (9) Nou, las
Ciencias y las Artes de Valencia, el Aeropuerto de Castellón, el Bigotes, el
Cejas y Cía.?. ¿A quién quieren engañar?.
¿Podemos
apellidar Democracia a un gobierno político que consiente y permite el desastre
económico que se está produciendo en determinadas comunidades autonómicas
privatizando hospitales, colegios y hasta televisiones públicas?.
¿Esa
es la igualdad que disfrutamos todos los españoles ante la Ley, cuando a un roba peras cualquiera lo meten en la
cárcel sin preguntar siquiera por que lo hizo y otros imputados de mayor
cuantía con robos multimillonarios se ríen de la gracia paseándose por la Gran
Vía como si nada?.
Ningún proyecto político de recuperación económica
tiene sentido en este contexto. Al
Sr. Rajoy y su gobierno podrá convenirles
un país amordazado por el sufrimiento y la aflicción, pero de ahí solo pueden
venirle males mayores. Y quién sabe
si también un estallido inesperado.
Porque deberían entender que no solamente los jóvenes se van a resignar siempre
con esta situación, por muy sosegados que parezcan.
Mucho
mérito está demostrando el pueblo sencillo y llano, con soportar cada día
nuevos escándalos, obscenidades y corrupciones y hasta la vergüenza de verse
obligados a pedir un plato de comida en Caritas (cuando eso eran escenas de la
postguerra), en lugar de sacar a gorrazos de este país a más de uno.