El nuevo sistema especial de caja para la liquidación del IVA permitirá mejorar la liquidez de las empresas a todos aquellos autónomos y pymes que no llegan a un nivel de facturación de dos millones de euros, eso sí, si se acogen antes del 31 de Diciembre.
Esto les permitirá hacer frente al pago del impuesto después del cobro efectivo de las facturas. Además, se les obliga, tanto a los clientes como a los proveedores, a compensar el IVA en el momento del pago efectivo total o parcial.
Para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos el nuevo sistema permitirá mejorar la liquidez de las empresas que se puedan acoger, sin embrago, está muy generalizada la opinión de que los clientes que habitualmente se compensan el IVA en el momento de recibir la factura, aunque no la hayan pagado, “presionarán a sus proveedores para evitar que se acojan al nuevo sistema”, explica el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.
Por otra parte, tanto clientes como proveedores, deben valorar y adaptarse a las nuevas condiciones administrativas, tanto para emitir las facturas como para contabilizar estas, según estén efectivamente pagadas o no. Sebastián Reyna considera que el nuevo sistema “puede llegar a tener poco éxito, por el escaso interés que los principales clientes de los autónomos, medianas y grandes empresas, puedan demostrar por el nuevo sistema, opinión que sin duda trasladarán a los autónomos proveedores para que eviten el cambio”.
La escasa información sobre las consecuencias del cambio puede hacer que buena parte de los autónomos no lleguen a solicitarlo antes de una fecha tan próxima como es el la del 31 de diciembre. Por esta razón UPTA pedirá al Ministerio de Hacienda que prorrogue al menos dos meses el periodo voluntario para dar este paso. “De lo contrario, de los 1.600.000 potenciales beneficiarios quizá no más del 3% se acojan al nuevo régimen de liquidación de IVA”, subraya Reyna.
