El Colegio Médicos de Cáceres ha mostrado su rechazo a las normas establecidas por el Servicio Extremeño de Salud (SES) en las que determina descontar en nóminas las horas que los médicos dedican a la formación continuada, ya que se «están vulnerando los derechos que tienen los profesionales a los permisos de formación».
Por
ello han señalado que «si el SES no tiene presupuesto para realizar
actividades formativas para las distintas especialidades médicas o becas para
los profesionales, debe autorizar, sin descuento en las retribuciones, la
asistencia a cursos y congresos organizados por Sociedades Científicas y
Colegios de Médicos relacionados con sus puestos de trabajo»,
Y
de la misma forma añaden, para evitar una sobrecarga de trabajo al resto del
equipo, se debe sustituir a los profesionales que asistan a las actividades
formativas.
Esta
medida propuesta por el SES está integrada en las instrucciones de 8 de mayo de
2013, de la Secretaria General, sobre régimen aplicable de permisos y vacaciones
al personal del Organismo Autónomo.
Este
acuerdo contempla que «para facilitar la formación profesional y el
desarrollo personal estatutario podrá concederse permiso, percibiendo sólo retribuciones
básicas, de hasta 40 horas/año para asistencia a cursos o la carrera profesional,
previo informe favorable del superior jerárquico y condicionado a las
necesidades del servicio».
Según
afirma Carlos Arjona, presidente del Colegio, el SES debe “promover la
Formación Médica Continuada y facilitar el desarrollo docente y científico de
los médicos colegiados porque la actualización de conocimientos que se adquiere
en estos cursos y congresos repercute de forma directa y favorable en la
atención sanitaria de los pacientes»
Y
en lugar de poner trabas se debería potenciar la asistencia por no suponer ningún
gasto si no un beneficio.
Asimismo
añade que «es obligación ética y legal», tal y como la Ley 44/2003 de
21 de noviembre, de ordenación de las profesionales sanitarias (LOPS),
«que los médicos mantengan una formación continua y permanente dada la
rápida evolución de las ciencias médicas, lo que conlleva un elevado nivel de exigencia
para evitar que sus conocimientos científicos queden desfasados y poder conocer
así, lo que se está haciendo en otros centros sanitarios, regiones o países».