La Oficina de Igualdad de la Universidad de Extremadura ha organizado dos conferencias con motivo del 25 de noviembre “Día Internacional contra la violencia hacia las Mujeres”, y ha elaborado un manifiesto
La
Conferencia: “La prostitución una escuela de desigualdad humana”, de Ana de
Miguel Alavarez, profesora de Filosofía Moral y Política en la Universidad Rey
Juan Carlos, tendrá lugar en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho el día
25 a las 11:30 horas.
Actualmente
trabaja sobre el feminismo como movimiento social y su construcción de nuevos
marcos teóricos de interpretación de la realidad.
Sus
últimas publicaciones se centran en la búsqueda de claves para comprender cómo
se reproduce la desigualdad sexual en las sociedades formalmente igualitarias,
especialmente entre los jóvenes, sobre el marco teórico de la violencia de
género y sobre la prostitución como “escuela de desigualdad humana”.
La
segunda conferencia versará sobre “El bien trato” a cargo de de Soledad Murillo
de la Vega, profesora de Sociología de la Universidad de Salamanca, en el Salón
de Grados de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Badajoz el
día 26 de noviembre a las 18:30 horas
Soledad
Murillo es doctora en Sociología. Ha sido secretaria general de Políticas de
Igualdad en la octava legislatura (2004-2008) y desde este cargo trabajó
activamente para la aprobación y aplicación de la Ley Integral contra la
Violencia de Género 1/2004 y en la Ley de Igualdad efectiva entre Mujeres y
Hombres 3/2007.
Actualmente
es profesora de Sociología y Políticas Públicas en la Universidad de Salamanca.
Forma parte del Comité Antidiscriminación de la Mujer de Naciones Unidas,
CEDAW, que se fundó en 1979.
MANIFIESTO
Un
año más elaboramos este MANIFIESTO para condenar cada uno de los asesinatos de
las mujeres muertas así como cualquier tipo de violencia ejercida contra la
mujer, ya sea física, psicológica, sexual o económica, consecuencia de la
desigualdad entre mujeres y hombres y por cuanto supone un gran atentado contra
los derechos humanos y reclamamos un mayor y más eficaz compromiso de las
administraciones, instituciones y de la sociedad civil en general para eliminar
este estigma social.
La
educación es fundamental para la superación del sexismo y la violencia de
género. Una educación basada en valores y actitudes sociales igualitarias, en
el respeto mutuo entre personas y en la defensa de los derechos humanos y los
derechos fundamentales.
Por
lo que
demandamos la recuperación y refuerzo de las acciones educativas contra la violencia a las mujeres sobre todo en la adolescencia una vez
contrastados los datos del alarmante aumento de la violencia machista entre
adolescentes.
