El Secretario Provincial de Sanidad del PSOE, Ceciliano Franco, ha criticado la decisión del gobierno de Extremadura de paralizar la obra del hospital de Cáceres, señalando que «es un duro golpe para la provincia, para la ciudad y para los profesionales del Área sanitaria. Estamos seguros que era algo premeditado, desde hace tiempo, que esta obra la finalizarían empresas privadas»
Cuando ha quedado claro que la privatización no iba a ser posible, ha señalado, se ha dejado caer el proyecto según un plan que se repite frecuentemente: se critica lo realizado, seguidamente se le califica como inviable, para acabar, se busca una excusa concreta y finalmente se abandona el proyecto.
Cuando el PP era oposición no se oponía a la apertura en fases, basta ver la hemeroteca, y hoy cambia de opinión, y entonces pedía preferencia para este proyecto, y hoy prefiere abandonarlo.
Las declaraciones del consejero Carrón comentando la inviabilidad de la apertura, muestran, según Franco, su desconocimiento del proyecto, porque nunca hubieran coexistido 3 hospitales sino dos, como ahora.
Lo que es peor, añade, también muestra desconocimiento del deterioro de las instalaciones de los dos hospitales cacereños y de sus necesidades de renovación y de ampliación.
Algunos ejemplos de ello es que en muchas ocasiones se ha de utilizar el TAC de Trujillo por problemas de los equipos de Cáceres, o que algunos quirófanos no han podido utilizarse durante algún tiempo, sin comentar estado de suelos, ventanas etc.
Tampoco el consejero conoce la situación de urgencias, en personal y de instalaciones, o de listas de espera para abrir quirófanos, del estado del PAC de La Montaña, de las instalaciones de esta hospital, que no se arregla con un mano de pintura y etc, etc, etc..
Esperamos que el proyecto del nuevo hospital de Cáceres no se haya abandonado con intención de hacer un nuevo paquete de obra más atractivo a empresas.
Si llegara el caso, ha añadido, desde el PSOE estaremos en contra de cualquier movimiento que pueda suponer privatización de la sanidad y pueda poner en riesgo el bienestar de los cacereños.