Publica el País que el PSOE tendría, ahora, una leve ventaja frente al PP, de 1’5 puntos, por la reforma de la ley del aborto ( domingo 12-1-14).¿Quién se lo cree? Lo malo de la nueva ley es que todavía habrá niños abortados, con la injusticia que eso representa.
El pueblo español no es abortista, y eso lo confirma la multitud millonaria que inundó el centro de Madrid en la gran manifestación del Foro de la Familia (17 de octubre de 2009) y la mayoría aplastante del PP después de que este partido prometiera, en las últimas elecciones, la reforma de la ley del aborto. ¿No nos damos cuenta de que destruir la vida del niño no nacido – para remate, con indecible tortura- es la mayor brutalidad que concebirse puede? Existe el derecho a la vida, no a matar a otro. ¿Acaso, el niño, no es el mismo ser humano antes de salir del vientre materno, que después de que se le vea a la luz del día? El aborto, que deja dos víctimas ( la madre y el hijo), no se puede aprobar desde el sentido común: admitirlo requiere un corazón petrificado o un egoísmo ciego. Los mismos mal llamados progresistas se tienen que dar cuenta. Hoy la Ciencia sabe con exactitud que la vida empieza en el momento de la concepción. Arrebatar la vida a un ser humano inocente e indefenso, es una canallada, propia de gente moralmente enana.
