Bodegas Habla ha sido pionera en la creación de grandes vinos en Extremadura. El lugar elegido por sus dos fundadores para su ubicación en 1999 y la elección de las variedades, valiente teniendo en cuenta que la Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot necesitaban terrenos pobres y climas cálidos, han sido dos factores determinantes para su éxito posterior.
Este buen trabajo ha derivado en que muchos sean los fans de esta bodega a lo largo y ancho de España. Además, su particular forma de elaboración, fundamentada en dos grandes vinos al año (uno con un número par que corresponde a un monovarietal y otro con número impar realizado con un coupage de distintas variedades); y su diseño, moderno y minimalista, los han convertido en unos vinos inconfundibles.
En esta ocasión, se presentan dos vinos muy diferenciados y también dirigidos a distintos perfiles de aficionados al vino: por un lado aquel fan de la bodega que desea tener en primicia su nueva producción de más alta calidad, y por otro, aquel consumidor que quiere acercarse por primera vez al mundo de HABLA.
Para el primer caso, hablamos de Habla Nº 12. Se trata de la nueva gran creación de la bodega. En este caso, una exuberante Syrah que entrega al vino un gran carácter frutal. Su paso es lento, agradable, fresco y persistente, mientras que su gusto y la aportación de los taninos lo convierten en un vino envolvente en boca que promete entregar lo mejor de sí mismo conforme avance su evolución en botella.
El segundo es el nuevo vino de la bodega, Habla de la Tierra, aún más accesible para el gran público que el conocido Habla del Silencio. Su vida todavía es muy corta, pues apenas tiene dos meses desde que vio la luz. Se trata del vino más asequible de la bodega, elaborado según palabras de sus responsables “para internar al consumidor menos experto en el universo HABLA a través de un vino más que digno y perfecto para el chateo”. Si irresistible es su precio, también lo es su trago, ligero, fresco y chispeante.
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