EL TRIUNFO DE LA SANIDAD PÚBLICA

….”Sanidad,
sanidad…sanidad te quiero…Pública y de calidad para el mundo entero” o “Sanidad
pública, no se vende, se defiende”, eran algunos de los lemas que coreaban
sanitarios y pacientes del Hospital Infanta Leonor de Vallecas (Madrid) este
martes después de que el Gobierno regional haya decidido paralizar el proceso
de privatizar su gestión y la de otros cinco hospitales y 27 centros de salud.

 

 La tan ansiada y esperada noticia que ha
movido masas llegó en la tarde del lunes tras el auto del TSJM que mantenía la
suspensión cautelar del proceso de privatización.

 

Para
llegar a esto, queda atrás año y medio de movilizaciones, fecha en la que se
inició la muy conocida marea blanca que inundó las calles de Madrid de batas blancas
reclamando lo que pensamos que por derecho nos corresponde a profesionales y
pacientes.

 

En
momentos como este en los que al final se consigue lo propuesto una vuelve a
creer que “el pueblo” es el que decide y tras un camino duro, cosa que ya
sabíamos, la recompensa ha llegado. Somos conscientes de que todo no ha hecho
más que comenzar pero lo que venga de ahora en adelante ya tiene sentado un
precedente y es esta victoria de la igualdad sobre un sistema desigual que nos
intentaban vender.

 

Los
profesionales de la salud, son personas, médicos, enfermeros, auxiliares…que
dedican gran parte de sus vidas a los demás. Lo hacen por vocación y para ellos
resulta inadmisible que le digan que no pueden atender al mendigo que llega a
una puerta de urgencias con una apendicitis aguda…¿qué somos?…¿animales que
dejan morir al más débil?…no, eso no es lo que nos enseñaron cuando
estudiamos, esa no es nuestra ética.

Nuestro
cometido es anteponer la salud a cualquier otra cosa cuando alguien está en
nuestras manos, sea de la condición que sea, rico o pobre, español o de otra
nacionalidad.

 

Aunque
resulte penoso decirlo detrás de la salud está el dinero y aquí no vale esa
rima que dice ..”pero si salud tienes, aunque no tengas dinero….no has de tener
miedo, que el mundo te da limosna”.

 

Es
obvio que la sanidad es cara, mantener una plantilla de profesionales
cualificados, al estar cada vez más tecnificada y desarrollada no produce
beneficios económicos y los gobiernos sin ingresos de ésta tienen que hacer
frente a un gasto sanitario cada vez mayor, ya que a su vez la población crece.

 

Las
condiciones de precariedad por la falta de dinero de los gobiernos se han hecho
notar en reducción de plantillas de profesionales que conllevan a una peor
atención de enfermos, listas de espera y desencanto acumulado.

 

Su
salida no fue otra que la de vender la sanidad a empresas que la gestionaran
con la consiguiente merma de la atención al paciente.

 

Con
esta decisión de la justicia, asistimos a un momento histórico, en el que el
derecho a la atención sanitaria universal, gratuita y en igualdad de
condiciones, que conquistaron nuestros antepasados por fin no nos ha sido
arrebatado por un puñado de empresarios cuyo fin era engordar sus cuentas.

 

Y
si algo quedaba por rematar, se consiguió tras la dimisión de Javier Fernández
Lasquetty, que tras las palabras sentenciosas de Ignacio González…”ha sido un
consejero estupendo” le dio carpetazo al polémico consejero de Sanidad
madrileño.

Y
se atreven a decir que su dimisión es por la razón de que “el proceso de
privatización lo ha devorado políticamente”.

 

Señores,
ha ganado la democracia, ha ganado la ciudadanía, lo ha hecho también la ética
y no se puede por menos que felicitar a tantos miles de personas que durante
casi dos años han estado en las calles protestando y haciendo valer sus
derechos.

 

No
callar nunca, decir lo que se piensa de forma pacífica pero contundente…eso es
democracia y en Sanidad ha triunfado. Enhorabuena!!