Bajar las tarifas eléctricas y que se instauren otras especiales de riego para la agricultura. Es la petición de agricultores y regantes extremeños, que insisten en que con los precios actuales, la situación es insostenible y desembocará en el impago y la desaparición de una parte importante del tejido productivo de Extremadura.
El colectivo se ha reunido hoy con el
Delegado del Gobierno en la región, Germán López Iglesias, para exponerle la
situación, pero no han salido satisfechos de la cita. Desde Apag Extremadura
Asaja, Manuel Laparra calificaba de “total decepción” la reunión. “Hemos pedido
que interfieran con el Ministerio de Industria apoyado por el de Agricultura.
Al final el resultado es ninguno”.
En la misma línea se mostraba Miguel Leal,
secretario de Upa Uce y Presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Orellana:
“entienden que tenemos un problema pero nadie toma una decisión. Ahora las
tarifas son insoportables. No nos queda otra que la manifestación”.
Según ha explicado, la tarifa eléctrica ha
subido el 100% en los últimos años, a la que se suma la de la Confederación Hidrográfica
del Guadiana, que se un 40% más cara que el año pasado.Así, por ejemplo, un
regante de Mérida que el año pasado pagaba sobre 400 euros, este año debe
abpnar más de 1.000.
Desde la Delegación del Gobierno
reconocen que la tarifa del agua ha subido y que supone un problema para los
agricultores y regantes, pero no ofrecen una solución inmediata. Según ha
indicado el delegado, el Ministerio tomará en consideración la problemática y
estudiará qué se puede hacer. El estudio se desarrollará a lo largo de este
año.