El Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extremadura califica de “crítica” la situación del sector industrial regional al constatar que, por tercer año consecutivo, la producción industrial extremeña vuelve a caer en 2013, acumulando pérdidas de producción del 19,83% en los tres últimos años.
A excepción del sector energético, la totalidad de los
sectores industriales se desploman en 2013 con caídas tan significativas como
el 27,5% en la producción de bienes de consumo duradero, 14,7% en bienes de
equipo y 10,4% en bienes intermedios. Ni tan siquiera la producción industrial
agroalimentaria, el buque insignia de la industria regional, se salva en 2013 del desastre al perder un
7,0% de su producción respecto a 2012 y un 15,3% en el último trienio.
Estos datos sitúan a Extremadura como la región en la que más se deteriora el
sector industrial tanto en 2013 como en los tres últimos años. Tan solo el
comportamiento positivo del sector energético, consigue maquillar las cifras
estadísticas de dicho deterioro.
Para Miguel Bernal, portavoz de Economía del Grupo
Socialista, “la situación es dramática y los datos demuestran que algunos
subsectores industriales simplemente han desaparecido ya de la región”.
Según Bernal, “los datos no llegan a reflejar la gravedad
de la situación del sector ya que al deterioro cuantitativo que presentan estas
cifras, se añade el impacto cualitativo que supone que la producción más
avanzada tecnológicamente y que mayor valor añadido aporta por unidad de
producción, como es el subsector de bienes de equipo, se haya desplomado en un 66,8%
en tan sólo tres años, siendo ya testimonial en la industria regional”.
La producción energética es la única que está sustentando
estadísticamente los datos de producción industrial en Extremadura impidiendo
que el índice general refleje la destrucción real del sector industrial
extremeño. Sin embargo hay que recordar que la producción energética es la que
menos impacto en términos de empleo supone dentro del sector industrial y que
el valor añadido neto de la misma sobre Extremadura, tiene menor intensidad que
el resto de los subsectores industriales regionales.
Para Bernal todos estos datos derivan de la dejación de
responsabilidades de la Junta de Extremadura. “Monago en vez de gobernar y tomar decisiones para
sostener y desarrollar el tejido industrial extremeño, contempla inactivo su
destrucción sin poner en marcha ni una sola medida para evitarlo”.
Para el Grupo Socialista, la crítica situación de la
industria regional y del empleo que genera, requiere la puesta en marcha de
forma inmediata de un Plan de Reactivación del Sector Industrial Extremeño que,
de manera consensuada entre las fuerzas políticas, económicas y sociales de la
región, consiga frenar la destrucción del sector y activar su crecimiento para
facilitar la evolución positiva de la economía y el empleo regional.