Ha fallecido Ana María Moix. Su poesía
valiente y sin precio siempre me conmovió. Rebusco entre mis libros su
Baladas del Dulce JIM. “Lo descubrí con la frente apoyada en el
escaparate de la pastelería y en los ojos blancos, increíbles, le
reconocí: era Dios y estuve a punto de decírselo. Te veo más viejo desde
la última vez. Pero me pareció que estaba tan triste que hice como si
no lo conociera”.
Descanse en paz.