La Feria del Libro de Cáceres ha llegado al ecuador de su recorrido con una jornada intensa de presentaciones por parte de autoras femeninas y con la acogida de la exposición, en la caseta de autores, de las obras finalistas del II Certamen de Ilustración Literaria convocado por el Instituto de la Juventud de Extremadura.
Además, se ha hecho público el fallo del
jurado en el que ha resultado ganador en la categoría de 12 a 18 años el
estudiante Daniel Jiménez Cordobés, que ha recogido como premio un iPad y David
Melchor Palacios vencedor de la categoría de 19 a 35 años, que ha obtenido una
paleta gráfica. El resto de finalistas han sido obsequiados con la entrega de
un lote de libros de la Editora Regional.
La
Directora del Plan de Fomento de la Lectura, Rosa Lencero, que ha destacado la
creatividad de los trabajos presentados y la directora del Instituto de la
Juventud de Extremadura, Rosa Álvarez, ha agradecido encarecidamente a los
participantes su implicación, ya que este año se han presentado 74 trabajos, el
triple que en la primera edición.
Instantes
previos, la escritora malagueña, Raquel Rodrein, ha visitado la Feria con su
novela, “La última decisión”, una historia muy visual, muy cinematográfica en
la que el lector puede tener la sensación de estar contemplando una película de
acción.
Con
ciertos tintes de thriller, la autora construye la que ha sido casi su novela
más difícil, según nos comenta, ambientada en múltiples localizaciones como
Glasgow o California y cuya esencia temática versa sobre la búsqueda de la
felicidad y nos sitúa en la observación de cómo sus personajes intentan
encontrarla.
Por
último, la novela empieza y acaba haciendo un guiño a la célebre frase del
teólogo y escritor escocés, Thomas Chalmers: “la dicha de la vida consiste en
tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar”.
La
escritora Lola López Mondéjar ha emocionado al público con “La primera vez que
no te quiero”. Una novela de iniciación como define la autora, en la que cuenta
la historia de una mujer, Julia, desde su nacimiento hasta que alcanza la edad
de 28 años y en la que como telón de fondo, se muestra la época de La
Transición Española y se rinde un homenaje a las jóvenes mujeres que vivieron
este momento histórico de nuestro país.
Los
lectores que ya han conocido a Julia sienten una gran identificación con ella,
debido a la maestría con la que la autora construye a este personaje profundo,
poliédrico y complejo, “como somos los seres humanos en realidad”.
De
tal forma que, de la mano de la protagonista y de toda su historia, el lector
comienza a hacer una labor de autoanálisis, se provoca un ejercicio de memoria
personal y de exploración del mundo interior y de las motivaciones que conducen
nuestros actos. En definitiva, una obra intensa, de las que dejan huella en
quien se sumerge en sus páginas.
Y
en último lugar, ha cerrado la jornada la autora cacereña Rosa María Perona con
“La voz del silencio”. Un íntimo poemario y necesario vehículo de expresión de
la autora, “un grito de hija, de mujer, de persona y de ser”.
Se
trata de la primera obra en solitario de Perona, en la que desnuda sus
sentimientos y entona un canto a la libertad, al amor, a la vida, a la
esperanza y como ella misma nos afirma, es un volver a empezar y una libre
desnudez.
