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Testimonio de Tamara Falcó, por Paloma Delgado

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En una ocasión leí que a Dios se le encuentra caminando, buscándole y dejándose encontrar por Él, que nos buscó primero. Dos caminos que se encuentran… Eso le debió pasar a Tamara, esta muchacha de mirada profunda y sonrisa permanente.

[Img #36207]En Móstoles, población de la provincia de Madrid donde la mayoría de los residentes son de origen extremeño, tuve  ocasión de escuchar su testimonio hace pocas semanas en una parroquia.

 

Nos cautivó a la mayoría de los presentes por su sencillez, su cercanía, sus gestos y su sentido del humor.

 

 Buscaba lectura y compró una Biblia didáctica que empezó a leer por el principio  ¿por dónde si no?  Nos cuenta que fue al llegar a los diez mandamientos cuando el Señor tocó su corazón.

 

 A veces  le entristecen recuerdos de su infancia,  el verse separada de sus hermanos, lejos de su familia…  y  contando solamente tres años de edad.  Guarda buena memoria de todo ello, pero enseguida la sonrisa salta a su rostro de nuevo cuando empieza a hablar del  Amor de Dios.

 

Siempre vivió rodeada de lujo, de dinero y envuelta en la nube de la fama. El mundo parecía girar a su alrededor pero en realidad su vida estaba vacía porque le faltaba lo más importante, Dios. Se dio cuenta de que hasta entonces todo era mentira, era como un espejo que reflejaba lo efímero.

 

Esta muchacha es valiente, no teme la burla. Cuando le preguntaron  que si no le preocupa  que se rían de ella cuando habla de su conversión contesta entusiasmada  “¡En absoluto! “Si me insultan por seguir al Señor no me importa, gano puntos extra, fenomenal, yo lo que quiero es llegar al Cielo”.  Bienaventurados seréis cuando os injurien os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros.  Alegraos y regocijaos porque la recompensa será grande en los cielos. (Mt 5,11-12)

 

Ojo  con las frases que nos dijo la niña, ahí os dejo algunas de sus “perlas”: 

 

 “He encontrado un tesoro y quiero compartirlo” 

 

“Cuando llegué a mis primeras vacaciones que teníamos en familia, esto es al principio de mi conversión,  con mi Biblia, mi rosario, mi libro de oraciones, claro, mi hermana decía: otra de sus modas, le ha dado por ahí. Pero, claro, en este caso contaba con el apoyo de Dios que me ha dado un poquito más de constancia… ¡que dure, por favor! 

 

“Quien no tiene a Dios no tiene NADA”

 

“Viniendo del infierno de donde venía y donde estoy ahora… “

 

“Antes  no sabía que teníamos alma y que el alma era de Dios y que si matas ese bebé estás matando algo de Dios”

 

“Sé perfectamente que me va a poner con gente para que rece por ella porque no tienen a nadie que rece por ellos”

 

En la vida de Tamara hubo un antes y un después.  Ahora tiene claro lo que quiere. En alguien que ha encontrado a Dios no cabe una actitud pusilánime,  por eso ella acude allá donde le piden que dé testimonio para hablar de su conversión, ha encontrado la fuente de agua que da la vida y quiere manifestarlo públicamente,  quiere que todos conozcan y beban de esa fuente de Agua Viva.

 

Gracias, Tamara.


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