La multa por acceder en coche al centro de Plasencia sin autorización será de 80 euros, una cantidad que se reducirá a la mitad por «pronto pago».
El Gobierno local llevará al Pleno de la próxima semana la nueva ordenanza de tráfico del municipio, una norma que regula la instalación de cámaras de vídeo-vigilancia para controlar el acceso del tráfico rodado al centro y cuya elaboración ha generado una gran controversia entre los ciudadanos y comerciantes del centro.
No en vano, se han presentado un total 118 alegaciones al texto, la mayoría de las cuales se refieren a la implantación de las cámaras y las sanciones que lleva aparejado acceder al centro histórico placentino en coche sin estar en posesión de una autorización municipal.
El Pleno del Ayuntamiento aprobó en diciembre de 2013 la nueva ordenanza municipal de tráfico, que únicamente contó el apoyo de los trece concejales del Gobierno local del PP. La norma fue rechazada en bloque por los grupos oposición al considerar que la nueva norma «lo único que hace es prohibir y complicar el acceso al centro urbano de los propios vecinos».
De igual forma, fueron muchos los colectivos ciudadanos, de comerciantes y industriales del centro monumental que hicieron público su rechazo a la reforma de la ordenanza, sobre todo en lo que concierne a la instalación de las citadas cámaras de vídeo-vigilancia.
En este sentido, y una vez concluida la exposición pública y el análisis del más de un centenar de las alegaciones presentadas, el edil de Interior, José María Nisa, ha confirmado la eliminación de varios de los artículos del borrador.
El primero de ellos se refiere a la cuantificación de las sanciones por acceder al centro sin autorización, que ha pasado de los 200 euros iniciales -al considerarse una falta grave- a los 80 euros que incluye el texto definitivo, como consecuencia de una falta leve.
Además, se elimina el artículo que establecía itinerarios concretos de entrada y salida al centro dependiendo del destino final del usuario, así como la obligatoriedad de permanecer únicamente quince minutos en el interior del recinto controlado por cámaras, de tal forma que el tiempo máximo ha quedado establecido en 30 minutos.