Hace ya bastante tiempo, años diría yo, le comenté un día a un amigo, que si esto continuaba como íbamos, terminaríamos como el “rosario de la aurora”, es decir mal, muy mal…, y es que, después de cuarenta años de dictadura franquista, pasándolo fatal, y haber luchado otros casi cuarenta años más con la dichosa transición a la democracia (bendecida o no), no podemos pasar de vivir con un “Estado del Bienestar” merecidamente conquistado, después de muchas luchas laborales y muchoesfuerzo a una situación de desesperanza, desaliento, abandono, inquietud, etc., etc., y sin futuro.
Tenemos una de las generaciones de jóvenes mejor preparados de toda la historia, consiguiendo sus licenciaturas a base de mucho esfuerzo, trabajo y dinero y ahora nos encontramos con que, por culpa de una corrupción endiablada tanto de políticos, como de financieros en el ámbito nacional e internacional y una inmerecida justicia, nuestros hijos se ven avocados a la emigración más desesperada, sin posibilidades de vida, sin futuro y sin nada…
Y hace unos días encontramos sorpresivamente con uno de los conatos inesperados, propios del momento que estamos viviendo y digo “conato” por no denominarlo de otra manera más dura, como ha sido el asesinato de la Sra. Carrasco, Isabel (Presidenta de la Diputación de León) a manos según parece, de una licenciada en ingeniería, que fue despedida hace unos días de su trabajo en la Excma. Diputación de aquella ciudad, por no sabemos qué.
Sinceramente, yo no puedo estar de acuerdo con este tipo de situaciones y ni lo justifico, ni lo considero justo, ni me parece el camino mejor para solucionar nuestras diferencias y nuestra economía; pero la situación se ha dado y ahí está.
¿Y esto quien lo puede parar?. No sería lógico preguntarnos aquello de: “Lo que éste país necesita, es una mayor cantidad de políticos en el paro”.
¿Estamos actuando en todos los aspectos de nuestra vida, dentro de la legalidad vigente, o estamos permitiendo a los políticos “hacer de su capa un sayo”. ¿Es que los que tienen la responsabilidad de gobernar -porque se la hemos dado nosotros-, pueden disponer a su antojo de la vida de los demás?.
En este sentido, muchas veces me planteo lo que decía Jhon Adams (2º Presidente de los EE.UU.): “En mis muchos años de vida he llegado a la conclusión de que un hombre inútil, es una calamidad, dos son un bufete de abogados y tres o más, son un gobierno”.
¿Y todo por qué?: Pues porque el artede gobernar, consiste en quitar la mayor cantidad posible de dinero a una partede los ciudadanos, paradárselo a otros. Y al final, que es lo que realmente debemos pensar: Pues que con el tiempo mereceremos, no tener ni Gobierno. ¿Totalpara qué?.