Consejos para evitar accidentes en piscinas y zonas de baño

La Unión de Consumidores (UCE) de Extremadura ha hecho públicos una serie de consejos para evitar los accidentes más frecuentes en piscinas y otras zonas de baño, como los traumatismos y las hidrocuciones, además de recomendaciones para prevenir lesiones más graves.

[Img #36684]Cada año se producen en la región múltiples accidentes en piscinas y zonas de baño de pantanos y ríos, señala UCE, y los traumatismos más frecuentes son torceduras o contusiones.

 

Pero existen otros más graves que tienen su origen en la «imprudencia», como ejemplo por ejemplo tirarse de cabeza al agua sin tener en cuenta la profundidad o si existen rocas o piedras, ha apostillado.

 

Estos accidentes tienen como consecuencia gravísimas lesiones medulares, que son el primer motivo de ingresos en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, el de referencia nacional, durante los meses de verano, ha indicado la Unión de Consumidores de Extremadura en nota de prensa.

 

Por ello, UCE Extremadura ha hecho públicos unos consejos y recomendaciones para disfrutar de las piscinas y otras zonas de baños sin riesgos, como quitarse las zapatillas solamente al bañarse para evitar el contagio de hongos, o utilizar gafas de buceo para prevenir conjuntivitis e irritaciones en los ojos por el cloro de las piscinas.

 

 Asimismo, ha apuntado que es “bueno» esperar al menos dos horas después de la comida para bañarse para evitar cortes de digestión y entrar poco a poco en el agua.

 

Al respecto, ha recordado que los cortes de digestión, técnicamente llamados hidrocuciones, se producen como consecuencia de un cambio brusco de temperatura -37º el cuerpo humano y 18º el agua, lo que provoca una reacción caracterizada por una perdida brusca del conocimiento o la parada cardiaca o respiratoria, con el consiguiente riesgo de ahogamiento.

 

Igualmente, ha aconsejado beber mucho agua para prevenir la deshidratación; y a la hora de las «zambullidas» tener en cuenta la profundidad del lugar, la altura desde la que se lanza y si puede haber rocas y piedras.

 

Por ello, ha indicado que es preferible meterse en el agua de pie o irse introduciendo poco a poco.

 

También ha recomendado bañarse sólo en piscinas o zonas acondicionadas para el baño, y ha señalado que cuando se sospeche que puede haberse producido lesiones cervicales, es muy importante no mover al sujeto y avisar «inmediatamente» al puesto de socorro más próximo o a los servicios de urgencia de la localidad.

 

CUIDADO EN NIÑOS

 

Por otro lado, UCE Extremadura ha alertado de cada año mueren en Europa 5.000 menores ahogados, el 70 por ciento de ellos menores de 6 años, y ha añadido que las piscinas de «chapoteo», generalmente destinadas a los más pequeños, suelen tener una profundidad máxima de 60 centímetros y en ningún caso es inferior a los 30.

 

En este sentido, ha indicado que hay que tener en cuenta que basta que la piscina tenga una profundidad de diez centímetros para que el niño pueda ahogarse.

 

Por ello, ha manifestado que los menores deben estar «siempre» acompañados por una persona mayor, siendo el sistema flotador «más recomendable» que el de los manguitos.

 

Asimismo, ha señalado que si se tiene piscina en casa y la frecuentan menores, es «muy recomendable» instalar un cerramiento.

 

En Francia, ha apuntado, cuando se impuso su obligatoriedad, se redujeron un 75 por ciento los ahogamientos de niños en piscinas privadas.

 

Por último, la Unión de Consumidores de Extremadura ha apuntado que las piscinas deben contar con hojas de reclamaciones, por lo que ha recomendado a los bañistas que reclamen «si sus derechos se ven vulnerados».