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Gil Rosiña: el Plan contra la Pobreza no tiene fondos extremeños porque a Monago no le importa nada

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La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha criticado que el Gobierno extremeño no aporte «ni un solo euros» de fondos propios al Plan Integral de Lucha contra la Pobreza Infantil de la comunidad autónoma, lo que demuestra que no le importa «nada» resolver esta cuestión.

Asimismo ha señalado que «no es integral», como así habían reclamado los tres partidos de la oposición en el Parlamento de Extremadura, porque «integral no es comer una vez al día».

 

Según ha dicho, integral es «hacer todas las comidas necesarias, y que todos los niños en igualdad de condiciones puedan acceder a actividades formativas complementarias, pero sobre todo lúdicas y de ocio».

 

Gil Rosiña ha destacado que Mari Ángeles Muñoz es la cuarta consejera de la legislatura que tiene bajo su responsabilidad la política social del Gobierno extremeño, que es «el mayor de los fracasos» de los tres años de la legislatura «que tan alegremente celebra el señor Monago y que tan dramáticamente viven los ciudadanos», ha apostillado.

 

Ha pedido a la consejera que explique por qué la Junta «no ha puesto ni un euro» en el plan, ya que los 1,2 millones son los que «le ha tocado» a la comunidad autónoma en el reparto que el Gobierno de España ha hecho en el Plan de Lucha contra la Pobreza Infantil a nivel nacional.

 

Según ha dicho, el Gobierno «no pone nada» en esta materia porque «nada le importa a la Junta la pobreza», como explica que en lo que va de legislatura ya hayan sido cuatro los consejeros que «se tienen que preocupar por la pobreza y no acaban de arreglar».

 

«Nada le importa la pobreza al Gobierno, y por eso la pobreza y el paro, lejos de arreglarse después de tres años de Gobierno de Monago, son los principales problemas de la región», ha insistido Rosiña, quien ha añadido que «lejos de arreglarse», se han «agravado» en la legislatura.

 

LEGISLATURA «PERDIDA»

 

 En su opinión, en estos tres años por primera vez se ha producido «un deterioro imperdonable» de los servicios públicos esenciales, de la sanidad y la educación, y al respecto ha señalado que «250 millones de euros menos» y que «500 profesionales menos se notan» en la sanidad extremeña, al igual que el hecho de que haya «1.000 profesores menos» en la educación pública.

 

Por ello, considera que ha sido también «una legislatura perdida» desde el punto de vista político, «nefasta, con falta de normalidad y tranquilidad democrática» como «nunca» se había vivido en la región, y «falta de diálogo».

 

En definitiva, ha dicho Rosiña, ha sido una legislatura «perdida» para «miles de extremeños que se han sentido huérfanos» a lo largo de estos tres años, independientemente de su ideología y de a quién votaron, puesto que «no han encontrado a un presidente que resuelva sus problemas».

 

Esta es la razón por la que los socialistas presentaron una moción de censura en la que planteaban «una alternativa real» al Gobierno de Monago, y que por ello «trabajan incansablemente en su agenda del cambio, para volver a ganar la confianza de la gente y, sobre todo, para hacer aquello por lo que nació el PSOE, que es arreglar los problemas de los ciudadanos».

 

INSUFICIENTE PRESUPUESTO PARA LA LOMCE

 

Por otro lado, ha considerado «absolutamente insuficiente», y que no dotará de «estabilidad» al sistema educativo, la partida de 29 millones de euros destinada a la implantación de la nueva ley educativa, la LOMCE,  el próximo curso en Extremadura.

 

Los socialistas extremeños consideran que esta cuantía es una tercera parte de la necesaria para la implantación de la LOMCE.

 

Así, ha explicado que esta partida se destinará a su aplicación en el segundo curso de la Formación Profesional Básica, que sustituye a los antiguos PCPI, y los nuevos itinerarios de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), al tiempo que ha advertido de que no hay «nada» para financiar la implantación de la Educación Primaria.

 

 Gil Rosiña, quien ha recordado que se trata de una Ley que «rechazó el conjunto de la comunidad educativa y también muchos grupos de la oposición», entre los que se incluye el PSOE, considera además «muy preocupante» que la misma no tenga «ningún capítulo» destinado a las ayudas para la compra de libros de texto, de los que «tan poco se preocupa», ha dicho, la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales.

 

DECISIÓN «POLÍTICA»

 

Asimismo, ha insistido nuevamente en pedir a la consejera que su departamento emita una instrucción o una circular en la que adopte la decisión «política» acerca de cambiar o no los libros de textos, y no dejarlo en manos de los centros educativos.

 

En su opinión, ello provocaría un «batiburrillo» en la educación extremeña en septiembre, al inicio del curso escolar, porque «habrá centros que habrán cambiado los libros y otros que no».

 

 Además, la portavoz socialista ha destacado que «a estas alturas» en Extremadura hay «miles de padres» que desconocen si van a tener que cambiar los libros de texto y, por tanto, no saben si dentro de un mes «van a tener que asumir un gasto que desgraciadamente en muchos casos no puede asumir ni pueden hacer frente».

 

 Sobre el modelo de financiación para la implantación de la LOMCE, ha asegurado que la comunidad incurrirá «en deuda», ya que por vez primera cuando se va a implantar una nueva ley educativa «no es el ministerio el que da el dinero», sino que se va a financiar a través del Fondo Social Europeo, lo que significa que Extremadura «va a tener que adelantar el dinero».


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