En el curso 2012-2013 se ha tenido conocimiento de 207 casos de acoso cibernético

La Consejería de Educación y Cultura ha presentado al pleno del Observatorio de la Convivencia Escolar un exhaustivo informe que por primera vez analiza desde una perspectiva global los casos de ciberacoso registrados en el entorno escolar.

Un fenómeno que según advierten los especialistas está creciendo entre los jóvenes, “por lo que el análisis de su dimensión es muy importante de cara a frenar esta tendencia”, según ha destacado la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales.

La consejera ha informado que en el curso 2012-2013 se ha tenido conocimiento de 207 casos de acoso cibernético, concentrados fundamentalmente en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

De ahí que Nogales incida en que esta memoria ofrece una diagnosis amplia y supone “un trabajo previo de cara a la campaña contra el ciberacoso que el Gobierno de Extremadura pondrá en marcha el próximo curso académico”, con acciones específicas para los centros, familias, profesorado y alumnado, según ha indicado la consejera.

También ha explicado que el informe está elaborado sobre los casos que han sido detectados, advirtiendo que es importante trabajar para que afloren este tipo de conductas y establecer las correspondientes medidas preventivas.

Además, esta memoria, elaborada a partir de los datos correspondientes al curso 2012-2013, supone un recuento pormenorizado de todo tipo de conductas contrarias a la convivencia escolar con el objetivo de ofrecer un diagnóstico real del tipo de conflictos y promover las actuaciones más eficaces.

Para elaborar este informe, no sólo se han utilizado los datos que los centros educativos registran en la plataforma Rayuela, sino que se ha facilitado un cuestionario ‘on line’ a 604 centros “para contar con una información más detallada y estructurada”.

En total, según ha indicado la consejera, han respondido 415 centros, el 69%, en los que están matriculados 102.901 alumnos y alumnas. “Unas cifras que indican un alto grado de fiabilidad de la encuesta”.

CONCIENCIACION

La consejera ha explicado que el ciberacoso supone que un menor atormente, amenace o humille a otro haciendo uso de alguna tecnología digital. Es una nueva plataforma de fácil acceso sobre la que es necesario realizar una campaña de concienciación “tanto para ayudar al profesorado y a las familias a detectar estos casos, como para que los alumnos tomen conciencia de la gravedad de esta conducta”.

En conjunto, en el curso 2012-2013 se ha tenido conocimiento de 207 casos de acoso cibernético en el entorno escolar, concentrados, fundamentalmente, en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, con 147 casos (más del 71%). En post-obligatoria este porcentaje se reduce al 7% del total (15 casos).

En cualquier caso, Nogales ha advertido que “sorprende” el hecho de que la incidencia en Primaria sea del 22%, ya que en esta etapa se ha tenido conocimiento de 45 casos.

De forma más pormenorizada, el estudio también indica que es en primer y segundo curso de ESO donde se concentra el mayor número de casos, un 42% del total. En tercero y cuarto curso se reduce el porcentaje hasta 27% y en Bachillerato el 7%.

De los 207 casos registrados 141 están protagonizados por chicas frente a los 66 de los chicos. Esto implica que dos de cada tres casos de ciberacoso que se conocen están protagonizados por chicas, aunque esta distinción no se aprecia tanto en la etapa de Primaria.

Los medios utilizados han sido las redes sociales (en el 40% de los casos), mensajería instantánea –tipo Whatsapp– (23%) y en menor medida correo electrónico, blogs u otras fórmulas. En cualquier caso es preciso señalar que en la mayoría de los casos se trata de conductas aisladas, ya que en el 65% de los centros donde se ha detectado este tipo de acoso, sólo se ha producido un caso.

La conducta acosadora que se repite con mayor frecuencia son las etiquetas peyorativas –31% de los casos–, aunque también son frecuentes las amenazas, que suponen el 23% de los casos conocidos; los ataques al aspecto personal, un 22%, y las expresiones difamatorias un 20%.

PERTURBAR EL DESARROLLO DE LA CLASE

En aspectos más generales, en el informe también se constata que las conductas contrarias a las normas de convivencia más frecuentes en el entorno escolar siguen siendo las de perturbar el normal desarrollo de la clase (22% del total); no realizar las actividades o no seguir las orientaciones del profesorado (19,7%); impedir o dificultar el estudio a los compañeros (16%); desconsideración hacia profesores o miembros de la comunidad educativa (14,52%); faltas injustificadas de asistencia a clase (11,88%); y las faltas injustificadas de puntualidad (11,02%).

Los daños en instalaciones, recursos, documentos o pertenencias suponen un 5% del total de las incidencias registradas.

Es en ESO donde se concentran la mayoría de casos, nueve veces más que en Post-obligatoria y tres veces más que en Primaria.

Respecto a las medidas correctoras, la más utilizada es el apercibimiento oral, en un 36% de los casos. Después el escrito y otro tipo de medidas, como quedarse sin recreo o permanecer una hora más después de clase la mediación o firma de un compromiso.

En cualquier caso, tal y como ha destacado la consejera, los centros constatan que la mayoría de los partes de incidencia recaen sobre un número reducido de alumnos, y se puede concluir que el nivel de conflictividad en las aulas es reducido.

Nogales también se ha referido al hecho de que cada vez son más los centros que utilizan la mediación, la firma de compromiso o los cuestionarios de conducta como estrategia pacífica de resolución de conflictos. En cualquier caso, el 90% de los centros han respondido que las correcciones que se aplican son efectivas.

Además de la presentación de este informe, en este pleno del Observatorio de la Convivencia Escolar también se ha presentado el convenio entre la FEMPEX y el Gobierno de Extremadura para impulsar de cara al próximo curso el programa de agentes-tutores. “Es una iniciativa que ya cuenta con una experiencia muy positiva en Plasencia y que extenderemos el próximo curso a otros puntos de la región”, ha señalado Nogales.

Además del Gobierno de Extremadura, en el Observatorio de la Convivencia Escolar están representados la Delegación del Gobierno, la Fiscalía, sindicatos, agrupaciones de padres y madres, la FEMPEX, centros educativos, alumnado y representantes de la prensa.