La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, cree que «es una tomadura de pelo» del PP plantear una nueva ley de Renta Básica de Inserción a cinco meses de los comicios y que «es una burla a los ciudadanos» que en peores circunstancias viven en este momento con riesgo de exclusión social, pobreza y el «no saber que van a desayunar sus hijos» al día siguiente, o si podrán llevar libros de texto cuando comience el curso escolar.
También ha recordado que el Gobierno actual quitó, «nada más llegar a la Junta de Extremadura», las ayudas que existían a la desprotección de los ciudadanos «desde los años 90», y que la región fue de las primeras autonomías en poner en marcha estas ayudas para proteger a los ciudadanos que no tienen ninguna prestación.
Asimismo Gil Rosiña ha recordado que el Ejecutivo de Extremadura ha tardado dos años en hacer la Ley de Renta Básica, y que por lo tanto ha habido un par de años en los que no había ni las ayudas de desprotección a los ciudadanos ni esta ley.
Además, ha señalado que una vez que la Administración regional hace la ley «no» es capaz de ponerla en marcha, por lo que el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, se muestra como «un absoluto incompetente» ya que no ha convertido estas ayudas «en un caos».
De las 18.000 solicitudes, apenas un 15 por cient» de los solicitantes han cobrado la Renta Básica, y de ese porcentaje, hay muchos que la cobraron una vez y nunca más porque había un problema de descordinación entre las distintas Consejerías, ha apostillado Gil Rosiña.
Por lo tanto, el PSOE desea saber cuánto ha costado este caos a los extremeños, entre las encomiendas encargadas, el programa informático que se diseñó para repartir esta ayuda, la publicidad contratada para vender una Renta Básica que no existía o las horas extras de los funcionarios para trabajar por las tarde en la ley.
También, la portavoz del PSOE extremeño ha destacado que los socialistas «no se pueden alegrar» de que haya «miles de ciudadanos» que llevan tres años esperando la Renta Básica, por lo que en estos momentos Extremadura está «en la absoluta nada» sobre las ayudas a los ciudadanos desprotegidos.
Por último, ha señalado que Monago «no puede mercantilizar» la pobreza y la miseria de la región con objetivos «electorales» para su partido político y entregar la Renta Básica «cinco meses antes de terminar la legislatura».
