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La revista Ahigal publica un nuevo número

CULTURA
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La Revista Cultural “Ahigal” continúa, desde hace años, haciendo granero. Su directora, Justa Paniagua Cáceres, y el consejo de redacción formado por Gonzalo Domínguez Panadero, Herminia Lino Antúnez y José María Domínguez Moreno se encargan de dirigir y coordinar las páginas de una revista que, en este número 58, nos ofrecen 39 colaboraciones, salidas de diferentes plumas e ilustradas por multitud de fotos.

[Img #38578]  El editorial de este número dedica acertadas palabras a denunciar la  “visión casposa de lo nuestro” que nos ofrecen ciertos medios, empeñados en echar por los suelos nuestras tradiciones ancestrales y abrazar otras que nada  tienen que ver con nuestras raíces y seculares manifestaciones festivas y socioculturales.  En la página siguiente, se puede leer el tradicional cuento de “Las naranjas del cura”, otro más de los recogidos de boca de los vecinos de Ahigal por el investigador José María Domínguez Moreno.  A continuación, viene una crónica dedicada a glosar los antiguos juegos tradicionales, escrita por Elena Paniagua Cáceres.  Se habla, más adelante, sobre un tosco y mutilado verraco de granito aparecido en el paraje de “Santo Domingo”.  El ahigaleño Crispín García Paule, bajo el epígrafe “Las cosas de antes”, nos trae el recuerdo de antiguas estampas de la Semana Santa en Ahigal.  Otro apartado publicita la noticia acerca del descubrimiento de un acebuche con una copa de 100 metros en el pago de “Las Navelleras”.

 

OLLAS Y VIDENTES

 

     La revista recoge, igualmente, la segunda parte de la saga de “jerraoris” y “jerrerus” en el olvido, sobre la que dan relevante y chistosa cuenta Martín Mahíllo Santos y Antonio Gil Paniagua.  Chonita García diserta sobre una “Visita a Berlín”.  También Petry Becedas continúa con “Mis recetas caseras”, y José María García Plata trae un relato titulado “Guajara”.  Del mismo modo, María de los Ángeles García Mateos colabora con el apartado “Los cuentos de mi padre”.

 

     Dentro de la sección “Estampas de Ahigal”, Antonio Gil Paniagua hace un repaso por el mundo de las ollas de garbanzos, llamadas de manera más finolis como “el cocido”, alabando como la mejor de su vida la que probó en el paraje de “Las Viñas del Rincón”, preparada por Tío Francisco Sana, “El Carnicero”, y su hermano Antonio.  El lector también le puede hincar el diente a la tercera parte de la trayectoria vital de la vidente  Eufrasia Martín Martín, conocida como “La Chata de Santibáñez”, contada por el celebrado vecino de Ahigal, perteneciente a la familia de “Los Feos”, Constantino Ruano García, fallecido meses atrás. Otro rincón está destinado a los “Acertajones escatológicos de Ahigal”. No falta la página titulada “El Aguijón”, en la que los vecinos exponen sus quejas, problemas e inquietudes, ni se  echa de menos la sopa de letras con motivos ahigaleños.  Finalmente, se cierra la revista con una contraportada donde se exponen las bases del XXXIV Certamen Poético Nacional “Exaltación al Olivo”, organizado por la Agrupación Cultural “Amigos de Ahigal”.


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