CCOO de Extremadura ha señalado que el apoyo que el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida ha prestado hoy al PP al votar a favor de reformar la ley de la renta básica mediante proyecto de ley “es imposible de justificar por parte de sus responsables y supone dar la espalda a la gente necesitada y a los valores de la izquierda social”.
Con su respaldo al Gobierno del PP, añade el sindicato, “los dirigentes de IU en la Asamblea se convierten en cómplices de una trampa política que dificulta claramente la percepción de la renta básica y cierra la puerta a la resolución de 16.000 solicitudes que quedan pendientes”.
Se trata de una trampa política, destaca CCOO, porque lo que se pretende realmente es motivar nuevos retrasos administrativos en la aplicación de la ley para volver a dilatar la llegada real de las ayudas hasta dos o tres meses justo antes de los comicios autonómicos, en un intento evidente de utilizar la renta básica de manera electoralista.
Para el sindicato la renta básica tendría que estar ya en funcionamiento hace mucho tiempo después de que haya pasado más de un año de que se aprobara la ley. Los sucesivos retrasos que han enfangado la aplicación de la ley se deben a una decisión política consciente del Gobierno con la complacencia de IU, como se ha podido comprobar hoy de forma palmaria.
“La reforma que promueve el Ejecutivo de Monago de la Ley de renta básica no cuenta con el consenso social ni político y supone un varapalo para los miles de extremeños y extremeñas que tenían expectativas de calmar su situación de necesidad a través de esta ley”.
Los dirigentes de IU, destaca el sindicato, “no podrán explicar cómo han apoyado una reforma que es insolidaria, recorta derechos sociales y traiciona los valores y la defensa de las políticas públicas que defiende la izquierda, cuestionando de esta manera la legitimidad que miles de personas les dieron para estar en el Parlamento”.
CCOO ha insistido en que las ayudas se deben pagar ya, que basta con que haya voluntad política, y que cualquier excusa para no hacerlo hay que enmarcarla en una estrategia electoralista. “Tristemente, esta estrategia no tiene en cuenta que las personas que han solicitado la renta básica no pueden esperar a que pasen los meses sin recibir nada, sumidos en la frustración mientras asisten a juegos de teatro en la Asamblea y los medios de comunicación como el que se ha vivido hoy”.
