En Cáceres un centenar de alumnos aprenden a utilizar el ábaco.En Cáceres un centenar de alumnos aprenden a utilizar el ábaco .
Más de 400 maestros de infantil y primaria han
encontrado en la enseñanza del ábaco, una especialización que les permite
ampliar su actividad profesional. Durante el curso 2014-15, estos profesores
enseñarán a utilizar esta milenaria herramienta de cálculo a 15.000
alumnos en más de 500 Centros Escolares del país.
En Cáceres el programa se impartirá a un centenar de alumnos en colegios
como San Antonio de Padua, el colegio Santa Cecilia o el CP Dulce
Chacón.
Los profesores forman parte del programa ALOHA Mental Arithmetic,
diseñado para que los niños de 5 a 13 años desarrollen su inteligencia.
Para convertirse en maestros de ábaco, los profesores ALOHA pasan por un
proceso de formación compuesto por 8 niveles, cada uno de ellos de 25
horas de duración. Durante los primeros cuatro niveles tienen que
aprender las 34 fórmulas que son necesarias para poder calcular con el
ábaco. Con estas fórmulas se realizan todo tipo de operaciones aritméticas:
sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, potencias, raíces cuadradas y
combinaciones de todas ellas.
Aunque la formación se completa en 3-4 años, una vez superado el primer
nivel los profesores ya pueden empezar a impartir el programa a los
alumnos más jóvenes.
El ábaco activa el cerebro de los niños y desarrolla su inteligencia
Según Lourdes Alonso, supervisora del proceso de formación de profesores
de ALOHA, “es muy importante enseñar a los niños a tener el cerebro activo y dar más importancia a la atención, la concentración, la creatividad,
la memoria fotográfica…” Según Alonso “Utilizando el ábaco, los niños no
sólo aprenden matemáticas como si se tratara de un juego de fichas, sino
que, además, conseguimos que mejoren en otros aspectos como la
concentración o la atención”
Los niños aprenden a concentrarse mejor, realizan las tareas escolares más
rápidamente y mejoran la capacidad para solucionar problemas de
manera más eficaz. Todos estos beneficios se adquieren, gracias a ALOHA,
en la etapa de mayor aprendizaje del niño, pero duran toda la vida.
La tecnología más antigua se convierte en un juego
El ábaco, una “calculadora” milenaria, está disfrutando de una segunda
juventud. Compite con tablets y smartphones y, aunque no lleva ni pilas ni
batería, se activa como cualquier dispositivo moderno de tecnología
táctil: con el índice y el pulgar. ALOHA enseña a los niños a utilizarlo
para calcular y además desarrollar su capacidad de visualización.
La visualización del ábaco hace que los niños desarrollen los dos hemisferios
de su cerebro, cuando lo habitual es que sólo se potencie el derecho. Este
desarrollo es lo que permite que se despierten y se incrementen capacidades
mentales que, de otra manera, permanecerían dormidas.