Mi amigo Félix Pinero ha escrito un nuevo libro, un polifacético escritor que en el escaso tiempo de un año ha publicado cuatro obras. Reconozco que estoy emocionado. Conozco amigos que han publicado libros y con gran éxito, pero con tanta rapidez y con la fluidez con la que nos transmite Félix sus vivencias, sus años de periodista al pie del cañón en los medios de comunicación, hay pocos escritores. Como buen periodista Félix ha conseguido con este libro informar y opinar; también, aunque de forma secundaria, nos ha procurado entretener a los lectores. Félix trabajó durante muchos años como comunicador de la sociedad cacereña, no sólo en El Periódico Extremadura, donde ejerció varios cargos, incluso el de director, sino también en los diarios “Arriba”, de Madrid o «El Noticiero Universal” de Barcelona, encargado de poner a su público frente a la realidad del mundo en que vive, como un representante o agente del público. La labor de Félix Pinero ha estado caracterizada por su sentido ético, comprometido siempre con un gran apego a los hechos y total veracidad en su información, de forma tal que el destinatario de su mensaje lo entienda y sea capaz de analizarlo.
Félix Pinero es uno de los pocos escritores de los que uno espera ansioso la salida de su siguiente libro. No me pasa con muchos. Leer al amigo Pinero bajo el modo de la expectativa supone disfrutar mucho, porque en sus escritos nos deja sumergirnos en su propia vida, sus escritos tienen siempre un momento único, un párrafo perfecto, inolvidable. A veces se mete con temas interesantes, como en el capítulo sobre “Defensa de la igualdad”, incluso criticando esferas políticas con una esmerada educación y corrección; otras deja volar la imaginación como con “Esplendor de Cáceres soñada” o “Durará lo que el mundo dure…” cuando hace versión apologética del puente de Alcántara, del que tanto y tanto se habla actualmente, pues todos deseamos que sea reconocido mundialmente y los escritos que le llegan al alma, cuando trata sobre su querida Granadilla; también, tiene otros donde se nota que sus amigos son sus amigos, como en “Memoria recobrada de Manuel Martínez Mediero”, culminando la obra con el artículo “Una mañana sin luz”, su malestar ante el cierre del periódico digital “Extremaduraaldía.com”, cuya andadura había comenzado en el 2005 y se cerró en enero de 2012.
Un libro en el que Félix ha tratado no sólo de informar con sabrosos artículos, sino también de provocar el debate, como muy bien apunta en su prólogo José Luis Fernández Castillo. «Una mañana sin luz en Extremadura» es uno de esos libros que convierten a un periodista y escritor en un gran escritor. Es para mí un honor ser amigo de este “ya consagrado” escritor. Y… a la espera del próximo libro.
——————————————————————————————————-
* El autor es doctor en Filosofía y Letras, Académico correspondiente de las Reales de la Historia y de Extremadura y Cronista Oficial de Trujillo.
