La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que ella, a diferencia del presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, no pactaría con Podemos. «Yo particularmente no pactaría», ha agregado preguntada por si en Castilla-La Mancha estaría dispuesta a pactar con este partido, si bien ha añadido que «cada circunstancia es una circunstancia distinta.
Cabe recordar que, en una entrevista en el diario ‘El Mundo’, Monago ha asegurado este fin de semana que él sí pactaría con Podemos en Extremadura.
«Cuando hablo de mi adversario nunca pongo líneas rojas, si no me ponen líneas rojas a mí. Siempre cabe la capacidad de entenderse dentro de un proyecto de desarrollo dentro de Extremadura», ha afirmado.
Asimismo, De Cospedal ha restado importancia a las encuestas que se están publicando y que coinciden en recoger el ascenso de Podemos, el partido de Pablo Iglesias. A su entender, «reflejan una situación en un momento concreto» y el sondeo «importante» es el del día de las elecciones.
«Son reflejos en momentos concretos y hechos de determinada manera. La encuesta más importante es la del día de ir a votar», ha declarado en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, al ser preguntada en concreto por la encuesta del diario ‘El País’ que sitúa a Podemos como primera fuerza política, seguida del PSOE. El PP, en tercer lugar, tendría un nivel de abstención entre sus votantes del 20 por ciento, según el citado sondeo.
Según Cospedal, esas encuestas «reflejan una situación en un momento concreto» y ha aludido a los casos de corrupción que se están destapando estas semanas. En este punto, ha llamado a trabajar «todos juntos» con medidas en favor de la regeneración democrática para evitar que los populismos ganen terreno en España.
Así, la ‘número dos’ del PP ha insistido en que es «absolutamente fundamental» que los partidos trabajen juntos en esa dirección y ha recalcado que la recuperación económica que está en marcha no se puede «poner en peligro» ni «parar» por la corrupción, provocando además que España pueda ser «pasto de los populismos».