El PP dice: No nos van a callar y no podrán con nosotros

La Portavoz del Partido Popular en Extremadura, Francisca Rosa, ha transmitido el mensaje «no nos van a callar y no podrán con nosotros por mucho que diga el PSOE», según argumentó el PSOE lo que tiene «es miedo al Presidente Monago» y que ellos «no dudan» de la honestidad de Monago.

Según Rosa, detrás de esto están las personas que «les molesta que se sepa la verdad», porque la verdad «ofende» y hay «miedo en el PSOE a que se sepa la verdad». Según argumentó en Extremadura hay gente que ha vivido gracias «a los chanchullos de la Junta de Extremadura anterior y tienen miedo a que no vuelvan a tener esos privilegios».

Con respecto a si los 32 viajes de los que se habla en las informaciones fueron pagados con el dinero de Monago y no cargados al Senado, ha respondido que el PP de Extremadura «no duda en ningún momento de la palabra de su presidente, porque a Monago le avala la honradez. Nadie le ha cogido jamás en un renuncio, precisamente por eso está hoy en la palestra. Porque a la gente le molesta que diga la verdad».

Y ha insistido en la «honradez» del presidente extremeño tras aclarar éste, según Rosa, que los «viajes oficiales se costeaban de una manera y los que era privados de otra». «Creo que está claro, nítido», ha apostillado. «Lo lamentable es que se hagan insinuaciones».

Sobre las explicaciones de José Antonio Monago, Francisca Rosa ha destacado que no le «cabe la menor duda, lo ha dicho alto y claro» que sus viajes privados se los ha pagado él y que lo puede demostrar», según destacó el PP no va a entrar en el juego sucio de atacar a la vida privada, según argumentó, bastante tiene ya las familias «con sufrir nuestras ausencias», como para entrar en ese juego, porque «no todo cabe en política».

Asimismo, ha señalado que es «vergonzoso» que dos diputadas socialistas extremeñas hayan hablado este viernes sobre este asunto, y en concreto se ha referido a Pilar Lucio, a quien ha definido como exconsejera de «desempleo y desigualdad», y a quien ha acusado de mandar instalarse una oficina en Plasencia para no tener que desplazarse a su lugar de trabajo, por eso le sorprende que se trabaje y se viaje en Extremadura.

En opinión de Rosa, en este asunto «se han cruzado líneas rojas» al hablar de la vida privada de Monago y, en este sentido, ha dicho que aunque los populares «también» conocen «su vida privada», en referencia a las dos diputadas socialistas, «ellas juegan con la ventaja» de que no lo van a «utilizar».