Monseñor Santiago García Aracil, Arzobispo titular de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, considera que con el nombramiento de Monseñor Celso Morga Iruzubieta como Arzobispo cCoadjutor de Extremadura “se ha hecho lo mejor para la Iglesia Diocesana extremeña”.
En declaraciones a Digital Extremadura, Monseñor García Aracil explicó que don Celso Morga es un “arzobispo coadjutor que viene a ayudar a las tareas pastorales al arzobispo titular, teniendo ya anunciado que muy pronto será el nuevo arzobispo”, explicó, confirmando que él presentará su renuncia al Santo Padre Francisco “a mitad del año que viene”.
En este sentido, el todavía Arzobispo extremeño indicó que “gracias a Dios que fui escuchado”, refiriéndose a su solicitud al Papa Francisco de disponer de un Arzobispo Coadjutor dado su delicado estado de salud y su próxima jubilación, recalcando que “don Celso Morga llega con una Bula especial del Papa” y que se trata del “reencuentro del pastor con las ovejas. No se trata de caras singulares; se trata de ejercer el ministerio, de quien como si fuera el arzobispo titular, estará trabajando para todos los extremeños”.
Monseñor García Aracil quiso destacar que Monseñor Celso Morga “no viene de una diócesis de auxiliar. Él era arzobispo de la Curia Romana, por lo que tiene una gran visión de la Iglesia Universal”.
“Tanto si me ven a mí como si le ven a él no pregunten el nombre sino que lo que se ha hecho ha sido lo mejor para la Iglesia Diocesana extremeña”, subrayó Monseñor García Aracil, confirmando que Monseñor Celso Morga aterrizaba el pasado miércoles en Badajoz “y la sintonía entre ambos es perfecta”.
