Un taller de innovación ha analizado el pensamiento de diseño o desing thinking, “una nueva manera de pensar y de realizar estrategia para cualquier empresa que quiera innovar. Una metodología nueva que se enfoca mucho en los problemas y en la cultura del entorno de los usuarios, y a través de un método y una serie de fases es capaz de conseguir innovaciones. Se trata de entender las culturas y el contexto ante de empezar a desarrollar ideas”.
Así lo indicó Ángel Álvarez, especializado en innovación, comunicación y diseño de servicios, a un grupo de empresarios cacereños en el taller “Diseño de Servicios: Design thinking aplicado al comercio”, organizado por Fundecyt-Pctex, dentro del proyecto “Cáceres Innovación”.
Alvarez explicó el método en el que se basa el pensamiento de diseño, “fundamentalmente en centrarse en el entorno y en el contexto del usuario, en enfocar las oportunidades que salen de la observación de ese entorno”, así como las tres fases de las que se compone.
La primera fase es la observación, “nos centramos en comprender todo ese entorno, esa cultura y todas esas necesidades. Debemos comprender, repensar, redefinir y enfocar los problemas y las oportunidades. Observar significa ver más allá, descubrir y conseguir más información, empatizar y observar desde fuera, entender la situación”.
La segunda fase es la de ideación, “en la que desarrollamos las ideas de una manera no crítica, las estudiamos y les damos forma empezando ya a elegir aquellas que tienen una mayor probabilidad de tener éxito. Hay que enfocar el problema u oportunidad, concretarlo, organizar la información, fijarse en los extremos y definir tiempo y recursos. A partir de ahí generar nuevas ideas, compartirlas y cocrearlas. Prototipar, empezar a probarlas, mejorar, mostrar y permitirnos el error”.
Por último llega la fase de implementación, “en la que ya empezamos a prototipar y hacer tangibles y visibles estas ideas. Hay que buscar la retroalimentación con usuarios y expertos y pivotar. Descubrir y planificar todos los aspectos relacionados con el servicio, ejecutar y evaluar”.
Y todo ello, señaló, tiene que ver con la innovación “hay que innovar en todos los sentidos, en la propia metodología y también en la manera de pensar. Nos han acostumbrado a pensar de una manera totalmente lineal que corresponde a unos períodos donde la linealidad sirve, pero en estos períodos de incertidumbre esa manera de pensar no sirve en cuanto que tenemos que intentar ir sorteando las dificultades”.
La innovación se inicia con la observación, indico, “tenemos que ser capaces de percibir los cambios que se están produciendo. La innovación proviene de la búsqueda de oportunidades en el entorno, de la capacidad de percibir las necesidades de las personas y las organizaciones. Hay que concentrarse en diseñar la experiencia del consumidor y terminar innovando en todos los sectores de la empresa”.
Cáceres Innovación es una iniciativa promovida por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI), y el Ayuntamiento de Cáceres. Está cofinanciada con fondos FEDER europeos y su objetivo es mejorar la competitividad del pequeño comercio de Cáceres a través de la introducción de la innovación.