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LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA VIOLENCIA FILIOPARENTAL

OPINIÓN
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[Img #41959]Podemos definir violencia filio-parental como las conductas que causan miedo en los progenitores con el único objetivo de obtener control y poder sobre ellos en forma de violencia, bien sea esta física, psicológica (verbal, no verbal y emocional) o incluso económica. Estos maltratos, se ejercen sobre la víctima de forma reiterada y  a lo largo del tiempo.

 

Lo que nos preocupa realmente y se quiere dejar reflejado en este artículo, es que estamos hablando de adolescentes que causan daño a sus padres sin necesidad de que se den los tres tipos de daños simultáneamente. Normalmente, el que es usado con más frecuencia es el maltrato físico, seguido por el psicológico con agresión verbal.

 

Se ha demostrado, que la familia es el contexto social más violento y que la violencia familiar, es considerada fuera de la habitualidad ya que se desconoce este dato. Cuando existe violencia, normalmente la víctima se encuentra en una actitud de dependencia con respecto al agresor, como ocurre con mujeres, niños y ancianos, pero en la violencia filio-parental se invierte y el agresor es un niño en edad de pubertad o adolescente que no sobrepasa los 18 años y depende íntegramente de sus víctimas. Todavía peor, la víctima es el sujeto “jurídicamente obligado al cuidado y educación de su mismo agresor”, es decir, la víctima está obligada a convivir con su maltratador hasta que obtenga la mayoría de edad, por lo que incrementa la desprotección de ella.

 

La violencia filio-parental, es una de las violencias más preocupantes en el derecho penal. A partir de estos estudios se afirma que la violencia filio-parental está totalmente relacionada con los estilos educativos que no facilitan el ajuste emocional y social de los  hijos para un correcto desarrollo.

 

Normalmente, estos jóvenes acusan graves problemas de autocontrol, impulsividad, baja tolerancia a la frustración, distancia interpersonal, ausencia de empatía, ira, no asumen su responsabilidadminimizan el maltrato (distorsiones cognitivas), bajo autocontrol, apatía, aislamiento social, egocentrismo, regulación afectiva, prepotencia  y falta de habilidades sociales.

 

El hijo agresor, parece insensible ante el sufrimiento parental, nula empatía e incapacidad para admitir su responsabilidad. Son niños adolescentes con una inteligencia emocional poco desarrollada y con serios problemas en admitir responsabilidades y en resolver los conflictos sin violencia.

 

Por ello, una inteligencia emocional enseñada desde la infancia, ayudar a prevenir este tipo de actitudes tan peligrosas en los adolescentes,  ya que les educas con una serie de herramientas necesarias para afrontar la vida de forma realista y  segura. Los padres que aportan límites a sus hijos, demuestran el afecto hacia ellos, les dan a entender que son sensibles a sus necesidades. Los padres que educan con un estilo educativo democrático, transmiten a sus hijos interés por sus asuntos y por su vida y promueven el diálogo. Ejercen un poder alto de exigencias y control. Imponen normas claras que los hijos deben cumplir, adaptadas a sus posibilidades como son los horarios y las rutinas. Se explica el cumplimiento de estas normas de manera firme pero no absolutamente rígida. Se le explica al niño por qué ha actuado mal y cuál es el modo correcto de comportarse.

 

De este modo el niño se desarrollará con una autoestima más sana, muestran una mayor competencia social, tienen más capacidad de autocontrol y toleran mejor la frustración. Son menos caprichosos y más independientes, y como consecuencia de todo ello, mejor rendimiento académico.

 

Os espero en mi consulta…

 

Un abrazo intenso.

 

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