Los Extremeños «de alta velocidad» que marcarán la historia de Oriente

El Consorcio Español de empresas público privadas que está desarrollando el AVE en Arabia Saudi ha mirado hasta Extremadura para poner en valor una nueva generación de profesionales «made in Extremadura» que han sabido guardar en un vagón todo lo aprendido para seguir creciendo profesionalmente.

Un consorcio integrado por 12 empresas: las públicas Adif, Renfe e Ineco; y las Privadas Cobra (ACS), consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Indra, OHL y Talgo, además de las saudíes Al Shoula y Al Rosan.

El valor y arriesgo de los extremeños es conocido fuera de las fronteras, son muchos los extremeños y extremeñas que han hecho historia en España y en el mundo, y este se convertirá sin duda en un hito histórico que marcará la vida de Arabia Saudí y la de los extremeños que velozmente hicieron las maletas para crecer personal y profesionalmente.

Jóvenes formados, preparados y ávidos de nuevas experiencias están poniendo los cimientos de una nueva era, jóvenes formados al mismo nivel de las élites internacionales. Así en este proyecto están trabajado día a día más de 5 extremeños, aunque como bien afirma uno de ellos, Javier García Moreno de 29 años, nuestro Extremeño Saudí, «unos llegaron antes que otros». En su caso, su andadura oriental comenzó con una Beca Internacional que le permitió iniciar su andadura en Junio de 2013 dentro del «Equipo de Diseño del Taller ferroviario más grande del AVE Haramain», recuerda sus 8 meses viviendo en Jeddah, su primer contacto con un país con costumbres muy diferentes a las extremeñas pero que supo aprender y quedarse con lo mejor.

En marzo de 2014, se trasladó a vivir a Al Madinah (una de las dos ciudades Santas de Arabia Saudí, a 400 kms de Jeddah) y según cuenta a Digital Extremadura «la experiencia fue totalmente diferente a la vida en Jeddah»; así abrieron «camino allí ya que sólo unos pocos occidentales habían vivido antes en la ciudad» por lo que le tocó «romper el hielo».

Es una ciudad «en la que realizar cualquier cosa es complicado, necesitas el coche para todo y todo está a una hora de camino». Para García Moreno, la gente «es amable»,  y eso «a pesar de que sólo un pequeño porcentaje de población sabe hablar algo de inglés».

En septiembre de 2014, se incorpora al Proyecto un amigo y compañero de carrera (Ingeniería Técnica de Obras Públicas en la Escuela Politécnica de Cáceres) Jorge Rodríguez Oliva (de Pescueza, Cáceres). Para formar parte del mismo equipo en la Asistencia Técnica del Taller Ferroviario de Alta Velocidad en Madinah. Otro compañero de la carrera comienza  su andadura en el País, su nombre Felipe Gil Rodríguez (de la Zarza de Alange) y trabajará en la Base de Montaje de vías situada en pleno desierto a una de camino de Madinah. También, recientemente ha llegado al proyecto un Ingeniero de Caminos de la Zarza de Alange (Jorge Gil).

EXPERIENCIA ÚNICA

Formar parte de uno de los Proyectos de Infraestructuras más grandes y ambiciosos que ha efectuado España en el exterior fue el principal motivo que les llevó volar hasta Arabia.

Este grupo de Extremeños reconocen que la experiencia internacional es y será algo, «muy necesario en lo personal y profesional» y debe ser algo que todo el mundo «debería vivir en algún momento de su vida».

Reconocen que los momentos actuales en España y Extremadura no son «nada favorables para trabajar en la Obra Civil» pero este tipo de situaciones deben servir como lanzaderas para aprovechar lo mejor de un mercado globalizado.

«Y tan global», destacan los extremeños, «son países muy diferentes al nuestro» y precisamente por ello, «el balance es siempre muy positivo», aunque sueñen «con volver a nuestra tierra algún día, pero sin prisas y agobios, para poder aplicar nuestras experiencias exteriores en futuros proyectos extremeños», porque como bien dicen están muy «pegados al terruño».

TRABAJAR EN ORIENTE

«Las diferencias no son muchas, son casi todas», reconocen. Para las empresas es un reto enorme el tener que «lidiar» con trabajadores de obra de países cercanos a Arabia Saudí (como Bangladesh, Pakistán, Malasia) «que no han visto nunca antes un tren ni muchas otras cosas» y eso sin saber hablar inglés.

En su caso, «la posición es mucho más cómoda en ese sentido», porque Jorge Rodríguez y Javier García desempeñan su trabajo como Ingenieros de Calidad para evaluar los trabajos  realizados en el Taller y su  diálogo diario es, principalmente, con Ingenieros Egipcios, Sirios o  Indios, sin descontar las reuniones con el Cliente Saudí, son «personas que tienen un nivel de inglés bastante aceptable y poseen incluso formación internacional». No obstante, «las condiciones actual de la ciudad/país hacen que cada día en el proyecto sea un reto de verdad».

LOS EXTREMEÑOS VALORADOS FUERAS DE LAS FRONTERAS

En esta entrevista, una de las cosas que destacan es el gran aprecio que fuera de nuestras fronteras tienen por los extremeños. «Somos atrevidos, intrépidos, abiertos, muy amoldables y adaptables, y en un país como éste este tipo de conducta es esencial», Reconocen que son personas «todo-terreno» por lo general y la apertura del carácter extremeño conecta muy bien con el Cliente Saudí. «Les  generamos la confianza necesaria para conseguir ésto, cosa que no es fácil y debe trabajarse día a día».

SE ECHA DE MENOS

Casi al unísomo todos dicen la familia, los amigos y la naturaleza, y entre risas, salir de cañas o tomarse unos vinos, «algo tan nuestro». Javier García lleva dos años, así que cuenta que cuando tiene el billete de avión en la mano y se dirige a Arabia de nuevo, se encuentra totalmente «mentalizado de lo que me espera los próximos meses», aunque él lo lleva «bastante bien». Y entre risas dice que no hay tomárselo de otra forma proque así cuando vuelve a su casa, Zafra (Badajoz) todo lo disfruta al 200%.

Reconoce que la «vida personal» queda un tanto relegada a un segundo plano porque los meses de trabajo aquí son el 98%, y eso es  vida profesional.

Aunque claro, son jóvenes y extremeños por ellos suelen salir de la rutina diaria «cuando pueden», el deporte, visitar lugares típicos saudíes, excursiones a lugares insólitos y recónditos cerca de la zona. Incluso hace unos meses recuerda como tuvo el privilegio de ser invitado a una boda saudí, «cosa totalmente inédita en una ciudad como Madinah, donde nunca antes habían visto a un occidental». Los extremeños, como siempre, abriendo camino en «lares lejanos».

REGRESO A CASA

Son conscientes que aún le quedan años «de hacer maletas», pero que él no le ve como «algo negativo», al contrario afirma. «Tenemos una edad perfecta para volar, conocer y conquistar nuevos sitios; la tierra va a estar ahí siempre para nosotros, volveremos seguro, pero con la tranquilidad y teniendo claro los  objetivos la vuelta será mucho más especial». A Extremadura «se la lleva uno siempre consigo; Jorge Rodríguez y yo ya hemos demostrado ser unos Embajadores de nuestra Tierra aquí, y lo seguiremos haciendo.»