La Fundación Bancaria destina ayudas por 50.000 euros para sufragar gastos de servicios públicos a familias en extremas dificultades económicas. Las dos Cáritas diocesanas, de Plasencia y de Coria Cáceres, centralizarán y valorarán las peticiones realizadas por las Cáritas parroquiales de las provincias.
La Fundación Bancaria Caja de Extremadura y las Cáritas Diocesanas de Plasencia y de Coria-Cáceres han renovado un año más el acuerdo de colaboración por medio del cual se pone en marcha la Campaña Ayuda Solidaria, con el fin de beneficiar a familias de la región de escasos recursos y en situación de dificultad. La Fundación destina una inversión de 50.000 euros, cumpliendo sus objetivos de carácter benéfico y asistencial, y mantiene su compromiso de colaboración con las gentes de la región que se encuentran en situaciones extremas de dificultad.
Este convenio de colaboración se viene realizando desde el año 2011, cuando se inició la campaña Vales Solidario. En el 2012 fueron las Cestas Solidarias las que llegaron a estas familias de escasos recursos y en el año 2013 se les denominó Ayudas solidarias, llegando a más de 2.400 familias extremeñas mediante la entrega de productos de primera necesidad durante los últimos meses del año. El año 2014 se beneficiaron más de 700 familias con ayudas directas para sufragar los gastos de servicios básicos, como luz, agua y en algunos casos de alquiler de vivienda.
Los beneficiarios de estas ayudas durante 2015 serán familias que atraviesan situación de dificultad económica, debidamente identificadas por ambas Cáritas como susceptibles de poder recibirlas, procurando una máxima y adecuada distribución en la región. El importe de las ayudas podrá ser de hasta 75 euros mensuales y serán destinados a cubrir deudas de suministro de electricidad, facturas de gas o combustible, pagos relacionados con la vivienda como alquiler, reparaciones de emergencia, averías y mantenimiento de urgencia, entre otros. La concesión de estas ayudas se centraliza en las Caritas diocesanas encargadas de valorar las peticiones y propuestas de ayudas realizadas desde las Cáritas parroquiales.
