La Guardia Civil ha detenido y/o imputado a cinco presuntos autores de la sustracción de medio millar de ovejas en la comarca de La Serena, que camuflaban los animales robados en sus propias explotaciones y otras veces los vendían.
Una actuación se encuentra dentro de la Operación ‘Giraltas’ llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Castuera (Badajoz).
Así, durante cuatro meses de investigación, los agentes han inspeccionado mil ovejas de diez explotaciones ganaderas, con lo que han conseguido esclarecer siete hurtos de ganado, ocurridos durante el 2014 en la comarca de La Serena, según se explica en nota de prensa.
Tras identificar, mediante lector de bolos identificativos, unas mil ovejas, se han logrado recuperar 105 procedentes de estos hechos delictivos. Por lo tanto, y según la Guardia Civil, se ha detenido o imputado «a cuatro personas como autores materiales de los hurtos en siete explotaciones y una quinta por la compra de las ovejas», todos ellos procedentes de las localidades de Valle de la Serena y Quintana de la Serena.
Según detalla en nota de prensa la Guardia Civil, una gran parte del ganado fue supuestamente sustraído por un pastor contratado en una explotación, el cual «de forma escalonada para no levantar sospechas», iba detrayendo del rebaño las ovejas. Posteriormente «las vendía», a un precio inferior al de mercado, «a otros poseedores de ganado» quienes las camuflaban entre las de su propiedad.
Las ovejas sustraídas están siendo devueltas a sus legítimos propietarios, propiedad que queda reseñada en el bolo de identificación con el que el ganado queda marcado. A pesar de ello queda aún pendiente la recuperación de otras ovejas sustraídas, si bien los agentes barajan la hipótesis de que muchas de éstas no se encuentran identificadas por lo que será difícil su devolución a las víctimas de los hurtos.
Las acciones desarrolladas por el Seprona siempre han estado apoyadas por componentes de la Oficina Veterinaria de Zona de Castuera y Servicio de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura, según se ha detallado.
Asimismo, derivadas de estas actuaciones, se han podido esclarecer otros delitos contra la salud pública y contra la propiedad industrial, cometidos por dos personas también vecinos de la comarca de La Serena. El primero coincide con el acusado de receptación del hurto de las ovejas, el segundo es un familiar de éste.
En esta actuación se ha localizado un «matadero clandestino» donde a la vez que se «sacrificaban los animales» sin los registros sanitarios pertinentes, «se elaboraban productos cárnicos y quesos» también sin autorización.
Han sido inmovilizados 2.000 kilogramos de productos, algunos almacenados y otros preparados para la venta, incluso marcados con sellos sanitarios pertenecientes a otras empresas que no habían dado su consentimiento para ello.
En esta fase de la operación, se ha contado con el apoyo del Servicio Extremeño de Salud (SES), dado que los veterinarios de este organismo estuvieron presentes en las inspecciones e inmovilización de las carnes y quesos.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Castuera, quién continua con la fase de instrucción.