Después de las Tertulias del Hogar Extremeño que consideramos en el artículo anterior,por su importancia,hay que hablar también de otras dos : la Peña “La Encina” y la más reciente (y con algunos ribetes de intención política) una que tenía lugar en el Hotel Santo Domingo,junto a la plaza de este nombre,próximo a la Gran Vía,y que no sabemos que tuviera nombre.
La Peña “La Encina” de extremeños voluntarios
Por lo que respecta a la Peña “La Encina”,fue fundada el 3 de setiembre de 1975, un “abrazo de extremeños voluntarios que hoy sigue estando,porque hemos mantenido la lealtad y el amor a una tierra grande,noble y honesta : Extremadura ,nuestra Dulcinea”,rezaba en su invitación del II aniversario de su nacimiento.Y la primera “extremeña voluntaria” era Isabel Montejano,redactora de ABC,pero que era natural de Albacete.Desconozco el origen de esta querencia de Isabel por Extremadura,porque yo me sumé tarde a ella.Pero naturalmente sí había en ella extremeños “de nacencia : Rafael García Plata,cacereño,el hombre ya desgraciadamente fallecido de un montón de iniciativas extremeñista,como su Diario Extremeño,y su Biblioteca,y que también fue presidente del Hogar Extremeño de Madrid. E igualmente un hombre de Santa Marta que se hizo a sí mismo : Bartolomé Gil Santacruz, modesto albañil que de dormir en el metro de Madrid pasó en años de trabajo y sacrificios a ser un gran empresario de la construcción en Madrid y en Badajoz.,y otros que no recuerdo.
Aparte de la reuniones de la Peña,generalmente en el Restaurante Berrio,junto a la Gran Vía y la calle Alcalá,donde se comió por mil pesetas “por barba y bigote” en ese segundo aniversario el 3 de noviembre de 1977,hubo tres hechos importantes en los que ya participé : una excursión al Hogar Extremeño de Zaragoza,donde me encargaron unas palabras en las que sostuve que “Badajoz es más que Zaragoza la Ciudad de los Sitios”,pues allí prácticamente hubo solo los mundialmente famosos sitios de los franceses(por cierto amenizados musicalmente por el músico de Badajoz Cristóbal Oudrid). Mientras en Badajoz hubo 17 sitios en mil años,desde la fundación de la ciudad en en el siglo X.El segundo hecho fue otra excursión,esta vez al Monasterio de Guadalupe,para la que me encargaron igualmente unas palabras,que me desbordaron el corazón,pues yo me casé con Sofía allí,y allí hicieron la Primera Comunión mis seis hijos y dos nietas..Y el tercer hecho fue uno verdaderamente extraordinario : por aquello que Bartolomé Gil era de Santa Marta,cercana a Badajoz,se recordó esa canción de que “Santa Marta tiene tren pero no tiene tranvía”… y el bueno de Bartolomé lo tomó en serio y como había visto desvencijado un tranvía cerca de una de las carreteras de la Mancha,pues ni corto ni perezoso se fue a por él con unos camiones,lo reparó y para irse a Santa Marta lo paseó por plena Cibeles,y hasta aquella población de su nacimiento se fue.Lo colocaron cerca de la carretera de Sevilla que antes pasaba por dentro del pueblo,yo lo vi después,y ahora no sé si sigue allí o no.Estos extremeños son capaces de lo imposible…como en América.fue después presidente del Hogar Extremeño de Madrid,que restauró con su dinero y sus propias manos,pues estaba en un estado lamentable en aquellas fechas.
La Tertulia del Hotel Santo Domingo
Esta Tertulia reunía a jóvenes profesionales ya con sus carreras o empresas, y para mí tuvo algún tufillo político.Estaban por supuesto Rafael García Plata,y otro extremeño de La Serena al que yo no conocía : Vicente Sánchez Cano,un gran organizador.También era “de pago” como La Encina,en el sentido que como era un almuerzo o cena había que pagar su importe,que se comenzaba con un aperitivo.Los temas eran todos del momento de Extremadura,y allí estaba también el economista Joaquín González Manzanares,el arquitecto Juan de Avalos hijo,etc.Por su parte Vicente Sánchez Cano fue después el presidente de la Asociación Guadalupex, muy combativa en que se integre Guadalupe en una Diócesis extremeña.Y esto es todo por mi parte…pues no asistí muchas veces a esta Tertulia y tengo poco conocimiento de que se proyectara en cosas concretas,fuera de verse los paisanos y confraternizar.