JESÚS,¡QUÉ CRUZ¡

Me resulta llamativo, que en las encuestas sobre la valoración de las Instituciones, año tras año, la Iglesia Católica suspenda. En el 2014,   los únicos que aprobaron fueron las Fuerzas Armadas (5,29), la Policía (5,70) y la Guardia Civil (5,78), mientras que los Medios de Comunicación (4,51) el Defensor del Pueblo (3,87), los sindicatos (2,51), los partidos políticos (1,89), la Iglesia católica (3,39), el Parlamento (2,63) o el Gobierno (2,45), suspendían

 

¿Por qué tan mala valoración? ¿Por qué molesta a unos y a otros? Porque va a apoyar al  individuo y soslaya lo políticamente correcto. Mi hermano, que está de sacerdote en Granada, me comenta que gran parte de los beneficiados, por Cáritas Parroquial, la Asociación de S. Vicente de Paúl y otras, son musulmanes, a nadie se le niega, la ayuda. Contrasta esto con el tercer pilar del Islam, el “Azaque”, “Los musulmanes deben dar cada año una limosna a las personas más pobres de su comunidad, empezando por familiares y vecinos. El montante del azaque se establece idealmente en una cuadragésima parte de los ahorros (es decir, un 2,5%) siempre y cuando éstos superen determinada cantidad. La limosna puede hacerse en dinero y en especie: no sólo las rentas económicas son computables, sino también el ganado, las mercancías, los minerales extraídos, los frutos y los cereales…Los beneficiarios de la limosna son, en primer lugar, las personas incapaces de asegurar su subsistencia. También se benefician de la misma los recaudadores de la propia limosna, por el trabajo realizado; las personas convertidas recientemente al islam, sobre todo si tienen cierta influencia en su entorno y los musulmanes que están lejos de sus hogares y no tienen medios para volver.”

 

Utilizan pues, la limosna, cuando la dan, para ayudarse entre ellos y para la difusión del Islam.

 

Las monjas Adoratrices han recibido el lunes 13 de abril el “VI Premio de Derechos Humanos Rey de España”. Y ¿por qué? ¿Cuál es el motivo?  Por su trabajo de día, y sobre todo de noche, en los ambientes más sórdidos de nuestras ciudades, pueblos y carreteras. Se ocupan de ayudar a las prostitutas, en lo que pueden; papeles, información, búsqueda de trabajo, conversación, ayuda sanitaria, y todo lo que puedan necesitar, visitando bares de alterne, casas de citas, calles, carretas, hablando con los proxenetas, y en unas situaciones no siempre fáciles.

 

Cierto que el Evangelio dice; “ (Mateo 6) 2. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles,  con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.

 

3. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;

 

4. Así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”

 

Somos millones en España los católicos, que aportamos cuotas para Cáritas o los comedores sociales, y prestan su tiempo como voluntarios, o anónimamente donan dineros y alimentos, para asuntos sociales, sin contar la red de congregaciones de religiosos y monjas, que dan su vida para los demás, sin jubilaciones a los sesenta y cinco años. Por ejemplo, las monjas del padre Santa Catalina, que nació en Mérida, se ocupan de los sin techo, otras lo hacen de ancianos y de los desahuciados de la sociedad.

Perdonen mis sospechas sobre ciertas Ongs, quizás porque he conocido algunos de los que las llevaban, pero en Haití, cuando ocurrió aquel terrible terremoto que destruyó gran parte de la isla, las primeras donaciones se administraron por organizaciones dependientes de la Iglesia. Nadie cobró nada y se gastó hasta el último euro y dólar en paliar las tremendas necesidades de la población. La protesta por parte de grupos políticos indicando que las instituciones de la Nación eran las que debían realizar las actuaciones, hizo que les enviaron las ayudas, y seguramente les llegó, pero quizás a quien menos lo necesitaba.

 

Creo que serí ya hora de incumplir esta recomendación evangélica de que tu mano izquierda, no sepa lo que hace tu mano derecha, y darle más publicidad a lo que se hace. Reconozco que me indigné, cuando oí a una Consejera de la Junta, recomendar que se pusiera la cruz en los Asuntos sociales, le faltó decir “sólo”, pero se intuía. Sin embargo en una entrevista al Administrador de estos dineros que llegan a la Iglesia por la cruz en la Declaración de Renta, recomendaba ponerla en ambas casillas, no le costaba nada más al contribuyente y se amplía la prestación.

 

 Es cierto que ha subido algo más que el pasado año el número de personas que coloca la cruz en la casilla de la Iglesia, siguen siendo pocas, una de cada tres, pero los ingresos, por causa de la crisis han sido el pasado año menos. Recomendaba el Administrador, para quien lo deseara,  el acceso a la pag. Web, en donde se detallan todos los ingresos y gastos, como resultado de la cruz en la Declaración de Renta, y aquí nadie cobra por hacer nada, llega todo.

 

A veces, oyendo a algunos con valoraciones tópicas, casi siempre insultantes,  sobre ciertos asuntos económicos de la Iglesia, uno se da cuenta del daño que hacen los “bulos”, muchas veces en su origen tendenciosos, “ Miente,  miente, que algo quedará, cuanto mayor sea la mentira, más gente a creerá” decía el nazi Joseph Goebbels. Y es fácil desmontarlas, porque están vacías de argumentos y contenido,  pero viendo cómo se porta la sociedad, uno recuerda un relato del libro chino; “Historia de Han”. “Las palabras de Zhang Chang (s, I a.C) utilizadas para describir el comportamiento de Xu Shun, «morder la mano que te da de comer» se convirtieron en un lenguaje ampliamente utilizado, más tarde, para describir a las personas desagradecidas”.

 

Pues según parece, después de tantos siglos, seguimos mordiendo la mano que nos ayuda.