«El coche saltó, yo me metí en una casa con el coche empotrado, mi conductor no salió y mis compañeros tampoco. Corrí unos 45 minutos en shock hasta el aeropuerto, vi cabezas, brazos, ríos de sangre y gente muy preocupada, toda la ciudad está en el suelo».
![Un extremeño evacuado de Nepal: "Corrí 45 minutos en shock, vi cabezas, brazos, ríos de sangre" [Img #43481]](upload/img/periodico/img_43481.jpg)
Herranz ha llegado a India junto con otros 35 españoles, los primeros en ser evacuados de Katmandú en un vuelo comercial de la aerolínea india Spicejet. Y tras la experiencia brutal del terremoto, ha denunciado que las autoridades nepalíes los han tratado «como a perros». Según ha dicho, adultos y niños han estado «50 horas encerrados en un aeropuerto», sin mantas en una pista incluso bajo la lluvia y con «mucho frío».
Sólo tenían prioridad –según ha asegurado– los indios y los chinos, incluso las autoridades nepalíes «metían presión con escopetas» para poder sacarles del país. En el aeropuerto «cada botella de agua costaba 10 euros» y las autoridades sólo les dejaban abandonar las instalaciones si pagaban un nuevo visado.
Por eso y porque la ayuda que ha llegado al aeropuerto no ha empezado a notarla aún la población –dice que a los nepalíes sólo les dieron una botella de agua y un solo día–, Herranz ha cargado duramente contra el Gobierno nepalí, al que ha calificado directamente de «asqueroso»: «Es la peor escoria que he visto en mi vida, no recomiendo a nadie que vaya a ese país».
En cambio, ha afirmado sentirse «orgulloso» del Gobierno español, que les ha sacado del país, a pesar de que no todo ha sido fácil con las autoridades españolas. «Por lo menos me saca y no intenta robarme como han hecho ellos, que, literalmente, nos han robado», ha dicho.






