Mérida es una fiesta, después de la victoria del equipo romano ante el Plasencia, con una escandalosa goleada, 10-1. El estadio emeritense ha sido un clamor continuo desde el minuto uno del encuentro y la explosión final de júbilo no se ha hecho esperar, para alegría de todos los aficionados y por ende, de lso emeritenses.
¡Enhorabuena, campeones!!