Ana Belén da vida a Medea, entre la realidad y el mito

Medea, una mujer atrapada en el poliedro del universo femenino fue capaz de romper todos los lazos por Amor, Jasón, argonauta quien los dioses lo mantienen entre lo mortal y lo divino. Un mundo oscuro, esotérico donde la muerte y la sangre son a la vez generador de vida purificada.

Medea dirigida por José Carlos Plaza e interpretada por Ana Belén inaugura la 61 edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida con un elenco de actores que a nadie dejo indiferente. Gran expectación marcó Consuelo Trujillo en su papel de Nodriza, la razón que cuida y vela por el razocinio de Medea, una mujer atrapada en un mundo  real donde su carácter poliédrico la mantiene en lucha constante con ella misma.

Ana Belén interpreta con gran fuerza y expresividad el amor y desagarraigo que el protagnista sufre en el destierro, un ir y venir que enmudeció al auditorio que vió reflejado en la actriz las dichas y desventuras de una mujer que se olvidó hasta de su propio ser.

Tras ser traicionada, Medea en lucha consigo misma urde una venganza donde romperá con lo más sagrado, la vida, carne de su carne y sangre de su sangre para que así está tragedia griega pueda equilibrar lo que el desequilibrio del mito y la realidad rompió.