CSI-F ha cuantificado en unos 2.400 empleados públicos las necesidades actuales de la Administración de la Junta para el buen funcionamiento de los servicios públicos de Extremadura.De esta forma, según los datos de CSI-F, en el ámbito de la consejería de Sanidad existe un déficit estructural de 600 plazas necesarias para el adecuado dimensionamiento de la plantilla de empleados públicos y poder atender así las necesidades de la ciudadanía.
De la misma forma, en el área de la Educación, este sindicato considera que deberían haberse ofertado 1.300 puestos de trabajo para compensar la pérdida de plantilla de los últimos años. Un requisito indispensable para convertir el empleo precario en estable, lo que redundaría en la calidad y la mejora de la enseñanza en nuestra comunidad.
Mientras, en el entorno de la Consejería de Administraciones Públicas las necesidades de personal se cuantifican en unas 500 plazas, repartidas fundamentalmente en los centros dependientes del Sepad (mayores, menores y atención a la infancia) y en algunos centros de Administración General.
Ante esta cifras, CSI-F, que espera reunirse en breve con el nuevo Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, le trasladará la necesidad de preparar un Plan urgente de recursos humanos. Y es que para CSI-F es muy importante determinar, de forma conjunta, con las nuevas consejeras de Administración Pública y Educación, Pilar Blanco y Esther Gutiérrez, así como con el nuevo responsable de Sanidad, José María Vergeles, las necesidades de las plantillas y convocar una oferta de empleo público acorde a la situación detectada por este sindicato.
