PORTUGAL Y EL TREN: EL ETERNO PROBLEMA

Hay quien no parece saber el fondo de la cuestión, en Portugal lo que quieren es llegar de Lisboa a Salamanca, no para ir a Madrid, sino para seguir a Valladolid e Irún y desde allí a toda Europa. Las relaciones comerciales y económicas entre Madrid y Lisboa no son consistentes, no hacen necesaria la comunicación en términos de velocidad y comodidad y ellos lo saben, los que parecemos no saberlo somos nosotros. A ellos les basta con una conexión Salamanca  – Madrid que este a disposición de los pocos que la necesiten.

 

La emigración lusitana esta en Francia, en Bélgica y en Suiza y el paso por Madrid en transporte ferroviario camino de Lisboa les produce un incremento de varias horas en sus viajes, eso es ineludible pero no por ello solucionable.

 

La solución pasa por Extremadura, algunos lo dejamos escrito, estudiado, diseñado y encajado hace años pero nadie es profeta en su tierra, la solución es el único tendido ferroviario que atraviesa la península de norte a sur sin pasar por Madrid, el único que rompe el sistema radial de los trenes españoles con centro en la Villa y Corte.

 

La distancia  ferroviaria entre Lisboa y Salamanca por Portugal con entrada en España en Fuentes de Oñoro es la misma que la distancia ferroviaria entre Lisboa y Salamanca por España con salida de Portugal en Badajoz. La misma. El conjunto forma un rectángulo perfecto donde los lados largos son idénticos, uno en Portugal y otro en España y los lados cortos, ambos iguales son mixtos, dos terceras partes en Portugal y el resto en España.

 

Ya habrán adivinado que la solución pasa por la reapertura de la Ruta de la Plata entre Plasencia y Salamanca, verdadero problema de comunicaciones que estrangula una vez más el futuro de Extremadura. Es una línea estratégica en todos los sentidos y nunca debió ser cerrada y menos abandonada, ahora pagamos las consecuencias, dado que de ser el paso obligado en las comunicaciones del noroeste y el sureste español, hemos quedado relegados, como pasará si avanza la propuesta de Portugal a un fondo de saco, con los tráficos correspondientes a un millón de habitantes, lamentable.

 

Si el tren sale de Lisboa y recorre Badajoz – Mérida – Cáceres – Plasencia – Béjar – Salamanca tenemos el futuro asegurado para el ferrocarril. NO QUEDA OTRA SOLUCION. El enlace entre los viajeros de Oporto, que si tienen su salida natural por Salamanca, se realizará en esa ciudad y no en el interior de la nación vecina como pasará en el caso de prosperar la solución propuesta, lo que deja valor añadido en esa ciudad, en la que confluyen los tráficos de Lisboa, que recoge todo el de Extremadura y el de Oporto y los redistribuye hacía Madrid o Irún. Ello podrá significar la recuperación del tren Cáceres – Bilbao, con extensión ahora hasta Badajoz, aparte del Gijón – Sevilla, sin que suponga abandono del recorrido a Madrid por Talavera de la Reina e incluso podría haber trenes que llegasen a Cáceres por Valencia de Alcántara, pero toda la solución pasa por la recuperación del enlace de nuestra Comunidad Autónoma con Salamanca, ese es el camino, nunca mejor dicho.

 

Lo demás son cuentos, marear la perdiz. Dejemos  las vías verdes y otras ocurrencias. Hagamos un planteamiento serio, desde un gobierno serio, formado por personas que saben de lo que hablan y saben lo que quieren y planteemos la ruta indicada, especializando Cáceres Lisboa por Valencia de Alcántara y Mérida – Madrid por Ciudad Real en mercancías. Tendríamos así dos rutas de viajeros, Badajoz – Salamanca y Badajoz – Madrid  y las dos citadas de tráfico mercante.  La apertura a Salamanca facilita el enlace de nuestros extremeños con residencia en el norte peninsular sin pasar por Madrid, una razón más. No podemos depender de Madrid y de esta medida se benefician Andalucía, Asturias, Galicia y Castilla – León, nada menos.

 

Completado este sistema y establecida la verdadera alta velocidad las vertebración Madrid – Lisboa se multiplicará en su sentido económico e inversor y todas las soluciones pasan por Extremadura, con la ventaja en términos de costes de producción e implantación de la infraestructura que el tramo Plasencia – Badajoz será común para ambos recorridos y es un trayecto 100% extremeño.

 

Como he dicho antes el estudio para la recuperación de esos 120 kilómetros,  entre Plasencia y Salamanca,  de tendido ferroviario esta realizado. Lo tengo yo.

 

Yo lo veo lo entiendo y estoy dispuesto a defenderlo y luchar por ello… nadie más?