Después de hacerse, en el Ayuntamiento del lugar, con el listado correspondiente de los quintos de 1962; buscar direcciones de aquellos quintos que residían fuera; preparar el logotipo “Machu Cabríu”; confeccionar las correspondientes camisetas y pañuelos para ataviar a toda la quinta; rebuscar en los cajones fotos antiguas de mozos y mozas; apalabrar el lugar de la comida y cena; contratar al tamborilero y otros pormenores, echó a rodar recientemente una nueva jornada de farra y alegría para añadir al calendario festivo de la localidad.
TARDE