UNA INICIATIVA FORESTAL A CONSIDERAR

  Nuestro anterior artículo lo terminábamos lanzando una posible iniciativa sobre el tema de los incendios forestales.Decíamos : “¿No habría que empezar  por adiestrar a los urbanitas de las numerosa urbanizaciones a practicar el combate contra los incendios,sin que haya que llamar a la UME?.Bien lo saben los de Almazán”.

 

     Pues pensándolo bien,no nos parece ninguna tontería. Hemos visto muchas veces en televisión cómo los urbanitas cuando se les aproxima el incendio salen a combartirlo dando ramalazos y usando hasta las débiles mangueras de su jardín…Pues la necesidad apremia.¿Y si se les da algunas lecciones de defensa de incendios?

 

     Para ello bastaría formar equipos de expertos en incendios forestales,dos o tres personas a lo máximo,y que en cada Comunidad Autónoma fueran dando unos pequeños cursillos de teoría y práctica sobre los incendios en los montes.Como una diversión más de las que realizan voluntariamente los urbanitas cuando están de vacaciones : senderismo,ciclismo,pesca,etc.Se elegirían las zonas con más riesgo en cada Comunidad y luego se irían extendiendo cada años a  otras zonas.

 

     Recuerdo un pequeño y sencillo Manual de Incendios forestales del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente,que sería la especie de Catecismo.Habría que hacer más ediciones del mismo.Y como hacían antes las beneficiosas Agencias de Extensión Agraria,que enseñaban  todas las materias relativas a la producción en el campo.

 

     Enseñar el cuidado que hay que tener con los cambios de viento,tan peligrosos,etc.Explicarles que hay incendios forestales de copa y otros de superficie.

 

Los de copa afectan a la parte aérea de los árboles y la estrategia principal que utilizan los árboles,que no se pueden mover, es la capacidad de rebrotar nuevos individuos tras el incendio.Ya hablamos del Pino carrasco,tan mediterráneo él, y cómo sabe defenderse llevando los piñones a la copa.Pero también otros saben defenderse igualmente con otros procedimientos : el grueso de la corteza de los árboles,como el caso del alcornoque, que lo aísla gracias al corcho,que pueden rebrotar desde el tronco y no desde la base.Otros como el Pino negral en los incendios de superficie se automutilan de sus ramas más bajas a las que dejan morir,y así el incendio de superficie le pasa por debajo  sin dañarles gravemente.

 

     Y si los propios árboles saben defenderse,por qué no también los humanos urbanitas,que vienen a sustituir sólo durante algun mes o meses a la población rural que ha bajado en tres millones de personas desde 1940,y ya no se recogen ni leñas ni resinas…Es casi imposible eliminar todos los incendios,pero “Hay que aprender a convivir con ellos”(Juli G.Pausas en el libro citado en el otro artículo :”Incendios forestales : una introducción a la ecología del fuego”.

 

     Por otra parte,y en una consideración global de los incendios en los montes,hay que tener en cuenta a “ todas las víctimas “,no sólo a los árboles y las casas y dependencias afectadas,sino que hay que plantearse los daños al propio suelo y a la flora y la fauna.Al suelo (Pausas) porque si se descompone por unas lluvias accidentales o adelantadas corre peligro de desertificación.E igualmente a la flora y a la fauna.Los matorrales,las hierbas,plantas,flores y frutos posibles.Y los animales que pierden su sustento.Consideración global a no olvidar.