El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, mantendrá una reunión el próximo lunes, día 31, con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a la que el responsable autonómico acudirá «con la intención de dialogar» sobre «todas las cuestiones fundamentales» y «problemas» que «afectan» a la comunidad.
En dicha reunión, que se celebrará a las 12,00 horas, Vara hablará de cuestiones como la situación de paro y económica, además de la «realidad» de unos Presupuestos Generales del Estado que «de manera reiterativa, por cuarto año consecutivo machacan y maltratan de nuevo» a una región como la extremeña que «tiene muchos déficits sociales y no sólo déficit presupuestario».
De este modo lo ha avanzado en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno autonómico celebrado este viernes en Mérida (Badajoz) la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, quien ha señalado que la pretensión del Ejecutivo regional es que Montoro «sea al menos tan flexible como lo fue con el presidente Monago, que cuando incumplía de manera reiterada el déficit miraba para otro lado».
En este sentido, ha incidido en que al encuentro, en el que también estará presente la consejera de Hacienda, Pilar Blanco Morales, el presidente de la Junta acudirá con la intención del «necesario diálogo» ante una situación económica «delicada» como la de una región como la extremeña que, tal y como ha recordado, «acaba de cambiar sus gobernantes».
Sobre este respecto, Gil Rosiña ha afirmado que la «lo de las cartas» enviadas por el ministerio a la Administración autonómica al poco de tomar posesión el nuevo gobierno regional «está muy bien», pero «el ministro y el presidente han de sentarse y analizar encima de la mesa qué datos tiene Extremadura».
CUENTAS «MUY MALAS»
Tras subrayar así que Extremadura «tiene unos datos y unas cuentas muy malas», con «600 millones que no se encuentran», así como con una Deuda Histórica que «se puso en los presupuestos» y que «no» se sabe «dónde está», ha defendido que hay que «hablar de qué realidad tan difícil sobre el papel, sobre los números, pero sobre todo sobre las consecuencias que eso tiene en la ciudadanía» sufre la comunidad.
«Nosotros no queremos cartas de amenaza, queremos dialogar y buscar el entendimiento con un Gobierno de España al que esta región necesita» y que la comunidad «no quiere tenerlo enfrente», ha incidido Gil Rosiña, quien ha añadido que por ello «hay que hablar de la situación que tiene la región».
En cualquier caso, ha reiterado que como «máxima» que la Junta de Extremadura «de ninguna de las maneras» va a «despreciar» dicha administración autonómica cumplirá con la ley y ajustará «lo que haya que ajustar, pero a costa de las espaldas y el esfuerzo de los extremeños no».
«Por lo tanto, este gobierno (extremeño) va a garantizar ahora y de cara a los presupuestos (autonómicos) del 2016 aquellas cuestiones que creemos que son intocables en Extremadura, que son la sanidad, la educación, en definitiva las condiciones de vida de los ciudadanos que no pueden pagar los desajustes ni los desequilibrios presupuestarios ni los cumplimientos del déficit», ha declarado.
Ha subrayado en este sentido que la Junta acudirá a la reunión con Montoro del próximo lunes «con la positividad de que fórmulas va a haber, de que entendimiento va a haber, y de que fruto del diálogo se pueden alcanzar buenas soluciones», teniendo en cuenta –ha incidido– que el Ejecutivo extremeño «no está ni quiere estar enfrente del Gobierno de España», sino que «quiere estar a su lado porque lo necesita» y porque entiende que «esto es un proyecto global de país».
«Por lo tanto, para garantizar las condiciones de vida de los ciudadanos de Extremadura no sólo hace falta la Junta de Extremadura sino también el trabajo del Gobierno de España», ha recalcado.
TRATO ESPECIAL
Finalmente, ha recordado que Vara ha venido defendiendo que Extremadura «necesita un trato especial», algo que «no» es «fruto del capricho, debido a que –recuerda– la región tiene un 32 por ciento de paro.
«Una comunidad que tiene un 32 por ciento de paro tiene que tener unas medidas específicas y unas medidas concretas que palien una situación estructural que es muy difícil de cambiar con medidas aisladas como compartimentos estancos», ha añadido.
