Muchas localidades extremeñas serán protagonistas este mes de la celebración ‘Octubre, mes de la cultura gitana’ comenzando por la Feria de San Miguel de Zafra.
Domingo Jiménez, gitano y maestro de Zafra afincado en Cataluña, escribía sobre la feria de su pueblo, que es la Feria de Extremadura: “Imágenes y recuerdos de gitanos impresionan mi mente. Con la Feria de San Miguel llegaban los gitanos, o quizás, con los gitanos llegaba la Feria de San Miguel”. Podemos decir que con los gitanos llegaba la Feria de San Miguel y que con la Feria de San Miguel llega a Extremadura octubre, el mes más gitano, el mes en el que Extremadura se hace más romaní, más universal y más humana.
Esta celebración es desde hace dos décadas un tránsito por la ilusión y la soledad, por la alegría y la pena, por la nostalgia y la infamia. Pero también por la esperanza. Esperanza por poder gritar a los cuatro vientos la dignidad de la cultura gitana. Y lo es, entre otras celebraciones, por la participación gitana en la Feria de San Miguel de Zafra, la Feria Chica o Feria de los Gitanos de Mérida, la peregrinación gitana a la Romería de los Remedios de Fregenal de la Sierra, las manifestaciones culturales gitanas que cristalizan en la Plaza Alta de Badajoz y en toda la ciudad y desde ella en Marochandé (Extremadura, Tierra de pan).
‘Octubre, mes de la cultura gitana’ expresa la voluntad de la comunidad gitana extremeña por participar en el desarrollo social y cultural de Extremadura. Octubre representa la convivencia labrada a lo largo del tiempo y todavía representa la complicidad y la solidaridad de particulares e instituciones que reconocen una cultura milenaria que forma parte de la identidad de nuestra tierra.
Valores gitanos y no gitanos como la solidaridad y la interculturalidad, la lucha contra el antigitanismo, a favor de la igualdad y de la atención a la diversidad están presentes en ‘Octubre, mes de la cultura gitana 2015”.
