LA DESMEMORIA HISTÓRICA

El nefasto Zapatero, más por ese buenismo que caracterizó su mandato, que por su conocimiento, despertó los sentimientos dormidos de miles de españoles, que si bien, como mi suegra, anhelaban saber dónde podían estar los restos de sus familiares, desaparecidos en la guerra, volvió a abrir viejas heridas, tanto de los que pertenecieron a una parte como a los de la otra de esa guerra “incivil”, que enfrentó a media España contra la otra, desde 1936 al 39. Pero este pistoletazo de salida también volvió a resucitar el rancio anticlericalismo, tan consustancial a una parte de los españoles, desde hace unos cientos de años. Y ante los recuerdos de unos, de tropas franquistas saqueando domicilios y negocios, y sobre todo fusilando o llenando Campos de Concentración, a veces de gente totalmente inocente, opusieron documentos, en los que no sólo eran  elementos descontrolados, en busca de botín, con el beneplácito de sus jefes, si no eran ellos los primeros en intentar conseguirlos,  o los sancionaban o mandaban fusilar, a los asaltantes, según el nivel que aquel día tuviera el comandante, del sentido del honor, sino que era una normativa de obligada aplicación, que bendecía la rapiña y el asesinato.

No creo que haya estado muy acertado Pedro Sánchez con su idea, que rezuma ese viejo anticlericalismo, con el tema de fondo de las clases de religión y el laicismo. La Consejera de Enseñanza de la Generalidad catalana, Irene Rigau, hace meses,  salía al paso de ciertas actitudes que tenían algunos directores de las escuelas públicas catalanas, “miembros del equipo docente desaconsejan a los padres que escogen religión para sus hijos que éstos cursen la asignatura, incumpliendo la actual normativa de matriculación. «En algunos casos les hacen desistir alegando que la escuela es laica; en otros, les dicen que no hay suficientes alumnos o que no cuentan con profesores para impartirla». Pero no era este el argumento que utilizaba, en su disertación y que más me convenció, de la importancia de la clase de religión,  sino aquel que afirmaba, que se debería incrementar la Cultura religiosa en los planes de estudios, porque su ignorancia comporta el no poder comprender gran parte de nuestra Historia y por supuesto hacernos analfabetos en arte, y lo que se desconoce no se aprecia y lleva al abandono y destrucciones de nuestro Patrimonio común.

Algo que suele ocurrir cada vez que han subido al poder  partidos laicistas. Hace poco,  Mas y algunos catalanistas independentistas, homenajearon a un personaje casi “divinizado” en su memoria, como fue Luis Companys. Parecen haber olvidado que propició la persecución religiosa, con bastantes muertos, dándose, incluso, circunstancias casi de humor negro, como cuando iban fusilar al párroco de un pueblo,  y tras atarlo a un árbol, cuando estaban a punto de disparar, vino alguien gritando que Companys había sido detenido, y arrojando los fusiles al suelo, y salieron corriendo, dejando al hombre suplicando que lo soltaran. Pero no les vendría mal recordar, que esa joya de la ciudad, que es la Sagrada Familia, fue quemada El 20 de julio de 1936 aunque las piedras no ardieron, “grupos anticlericales incendiaron la cripta, por lo que se destruyó en su mayor parte el taller en el que Gaudí había trabajado, y donde se encontraban sus esbozos, maquetas y modelos”

Peor suerte tuvo la Basílica de la Merced, del S.XIII, que deseaban destruir en su totalidad, y a la que con el acompañamiento de la fuerza pública prendieron fuego, se destruyeron importantes obras de arte de reconocidos artistas catalanes y posiblemente algún Greco, la presencia de los bomberos en la quema garantizaba que las llamas no se propagaran a las viviendas cercanas.

Por el contrario, uno de los casos más llamativos, haya sido el del antiguo Seminario de Vic. Ante la falta de seminaristas, el lugar se ha convertido en una especie de Centro Comercial multiusos, en el que hay hasta un hotel, Los ingresos por este inmueble son unos 800 mil euros, y no paga IBI, a pesar de que el Administrador de la diócesis dice que si “hay que pagar el IBI, lo pagaremos.” Sin embargo ha sido la Corporación municipal la que ante la petición de la CUP, ERC y ICV, lo denegó, alegando que ese dinero repercutía en la Comunidad.

“Es cierto que el lugar ya no tienen ningún uso religioso, pero sí se hacen labores sociales [el centro reparte comida a los necesitados y acoge a mujeres maltratadas] y no se produce ningún lucro porque todos los ingresos se reinvierten en el edificio”

No son sólo los vales con los que algún ciudadano, es premiado con “seis porvos con la Lola”, y es intransferible, ni “las diez dormidas con la que premian al camarada Juan Palomeque, con la mujer que quiera”, aunque parece que por cualquier circunstancia sólo pudo hacer efectivas ocho dormidas, son  los otros documentos, los que preocupan, los que demuestran cómo el radicalismo puede llevar a situaciones que ahora en la distancia, nos parecen que han vuelto a reencarnarse en las destrucciones artísticas y las persecuciones y asesinatos de cristianos por la Yihad Islámica.

Por desgracia, esto de la Memoria Histórica, lo que ha puesto al descubierto es la desmemoria de algunos y que la Historia por desgracia, tiene tendencia a repetirse.