La organización agraria Apag Extremadura Asaja ha recordado que el rebusco de uva y aceituna, siendo un práctica «absolutamente legal» y, en consecuencia, «amparable», es además una práctica que, «en su ejercicio, tiene unos límites» y que «esos límites, que están claramente fijados por las leyes, han de ser siempre respetados».
Ha añadido, igualmente, que, en torno al rebusco se desarrollan una serie de actividades vinculadas con el transporte, el almacenamiento y la transformación de la uva y aceituna rebuscada y con la trazabilidad, comercialización, etcétera, de los productos resultantes de dicha transformación, que, «con la finalidad fundamental de garantizar la seguridad alimentaria y, en consecuencia, la salud y el bienestar de todos los ciudadanos, se encuentran rigurosamente reguladas por las normativas».
Asimismo, incide también en que es, «precisamente», a la Delegación del Gobierno, a través de la Guardia Civil, y a la Junta de Extremadura, a través, «fundamentalmente», de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, que a su juicio «poco está haciendo al respecto», a las que corresponde «vigilar para que esos límites no sean nunca vulnerados y para que esa rigurosa normativa, en beneficio de todos, sea escrupulosamente cumplida».
En este sentido, considera que «todos» deberían «felicitar» a la Delegación del Gobierno, a la Guardia Civil y a todos aquellos que, como el alcalde de Almendralejo, «se empeñan, a diario, con no siempre con los medios suficientes pero sí con mucha dedicación y profesionalidad, sin tan quisiera llegar a alcanzar los objetivos deseados, en garantizar el cumplimiento de las leyes que a todos amparan», persiguiendo –añade– «cualquier conducta que, en la práctica del propio rebusco o en torno al él, supongan una vulneración de tales normas».
DECLARACIONES
De este modo se ha pronunciado Apag Extremadura Asaja sobre unas declaraciones del portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea, Valentín García, en las que «propuso al grupo parlamentario de Podemos que instara a la delegada del Gobierno en Extremadura y, a través de ella, a la Guardia Civil, de forma disparatada y claramente populista, a cerrar los ojos ante las muchas ilegalidades, cuando no delitos, que, en torno al rebusco, se cometen a diario».
Sobre este respecto, la organización agraria recalca que la Guardia Civil, y la Junta de Extremadura al «igual» que el propio portavoz socialista de la Asamblea de la Extremadura o la propia delegada del Gobierno, «están para hacer cumplir la Ley y cualquiera de ellos incurriría en un manifiesto delito de dejación de funciones si así no lo hiciera».
A tales efectos, entiende que «proponer que la delegada del Gobierno y que la Guardia Civil, como parece plantear Valentín García, se mantengan ciegas ante el incumplimiento, tremendamente lucrativo para unos cuantos, de las normas que regulan el rebusco y las actividades paralelas a él, o acusarles de coacciones o presiones, como hace Podemos, son, además de unas absolutas aberraciones, en sí mismo, delito», apunta.
Finalmente, la organización agraria indica que «las declaraciones y acusaciones que se han escuchado en la Asamblea de Extremadura, abochornan a cualquier persona con un mínimo de sentido común y deben ser, en consecuencia, retiradas pues son un absoluto desprecio hacia el imperio de la Ley y hacia el estado de derecho que, con mucho esfuerzo, esta sociedad ha conseguido afianzar tras casi cuarenta años de democracia».