Hoy hemos aprobado el Proyecto de Presupuestos de Extremadura para 2016. El mejor resumen que puedo hacer y que tiene mucho que ver con la idea que la Agenda del CAMBIO representó es el siguiente: hemos pasado de un tiempo en el que las personas estaban al servicio de los números a otro en el que los números están al servicio de las personas. Así de sencillo. Se reduce el presupuesto para los números, se aumenta para las personas. 65 de cada 100 euros tienen que ver con la vida de la gente. Con la educación de sus hijos, con la salud de su familia, con la atención de nuestros padres, con la lucha contra la exclusión social. Y con la otra gran prioridad, el EMPLEO y la batalla contra la precariedad laboral.
Después me fui a Cáceres, se celebraba el Congreso Ibérico de Enfermería. Portugal y España también unidas por la enfermería, por sus Colegios, por sus profesionales. He dicho algo de lo que estoy absolutamente convencido. El salto de calidad del sistema sanitario en España en los últimos treinta y cinco años tiene que ver con cuatro factores: lad transferencias, la innovación terapéutica y tecnológica, el sistema MIR y la transformación de la enfermería.
De allí, vuelta a Mérida. Entrevista con el periódico THE GUARDIAN, del Reino Unido, para hablar de Extremadura y del concepto de “Sencillamente Extremadura”. Confío en nuestro futuro porque soy un firme convencido del valor de lo que se tiene, de lo que se es y de cómo se es.
Al terminar la jornada, camino de casa, una caña. “No dejes de hacerlo”, me dijo esta mañana un compañero de fatigas de los años duros de oposición.“Que si no parecerá que lo hacías antes porque no te quedaba más remedio“. En la calle, que es la mejor tribuna y la gran plaza, cuando cara a cara con los ciudadanos te ves, siendo tú uno y él otro, siendo él Juan y tú Guillermo, siendo ella Petri y tú Guillermo, siendo ella Marisa y tú Guillermo, donde no hay más tratamiento que una mano cogida a otra, es donde la política encuentra todo su sentido. Estoy donde estoy por ti y estoy contigo para no olvidarlo nunca.
Tenía miedo de que la vuelta a la presidencia me hiciera perder lo que más necesito y me gusta: el contacto con la gente. Esta vez el cargo no podrá con la persona. Supe que la derrota vino por eso.
Esta tarde he estado escribiendo tres artículos, preparando la semana que viene que estará cargadita y hablando por teléfono con bastante gente para saber su opinión sobre determinadas cuestiones. Siempre ayuda. Son tiempos de escucha activa para no cometer errores.
Guillermo
