La concejala de Grandes Infraestructuras y Medio Ambiente, Montaña Jiménez, ha anunciado este miércoles, en el transcurso de la comisión informativa de Fomento, de la construcción de 4 puntos limpios en distintas zonas de la ciudad para la recogida de residuos de obras menores.
En concreto, los cuatro “Puntos Limpios” previstos se ubicarán en La Mejostilla, Macondo, Valdesalor y Espíritu Santo, con el objetivo de cubrir de la mejor manera posible las necesidades de la ciudad de Cáceres.
Según ha explicado la concejala, se ha incluido una partida de 40.000 euros de inversión en los presupuestos del año 2016 para poder hacer frente a esta infraestructura que se pondrá al servicio de los “pequeños productores de residuos de la construcción”.
Lo que se pretende es que estos “pequeños productores de residuos”, cuando realicen una obra menor, tengan un lugar en el que depositar los residuos (ladrillos, azulejos, plaquetas, etc.) para que, posteriormente, el ayuntamiento se ocupe de su tratamiento y así se pueda evitar que este material de desecho se deposite en lugares no autorizados y se acumule por los distintos barrios de la ciudad, con lo que eso puede suponer para la imagen de un destino Patrimonio de la Humanidad y también para la salubridad.
Estos puntos limpios, ha reiterado la concejala, son para que los pequeños productores puedan dejar sus residuos, no para restos de grandes dimensiones, que deben ser tratados en la planta de reciclaje.
En la misma comisión, Montaña Jiménez ha explicado a los partidos de la oposición que el pasado 16 de noviembre se procedió al cierre del vertedero”La Labradora”, que hasta ahora estaba concesionado desde el ayuntamiento, como consecuencia de la apertura de una nueva planta de tratamiento de residuos de la construcción y demolición (RCD) ubicada en el kilómetro 546 de la Nacional 630, promovida por la Diputación de Cáceres y gestionada por la empresa Reciclados Cáceres Sur.
Según ha explicado la concejala del área, en el momento que la nueva planta de tratamiento y reciclaje ha entrado en servicio y con los permisos pertinentes, se ha procedido al cierre del vertedero de La Labradora.
Una vez que se ha tomado esta decisión, ahora se deberán acometer trabajos de sellado del vertedero, además de un proceso de “revegetación” de los taludes del mismo para evitar el impacto visual y ambiental y con el fin de devolver la imagen que tenía La Labrado antes. Están previstos también trabajos de retirada de material no degradable y el acondicionamiento del mismo.